CUENTA la leyenda quePygmalion, rey de Chiprey escultor, esculpió enmarfil a Galatea, su mujerideal. Su estatua era tan bella y perfectaque se enamoró de ella. Pygmalionsuplicó aVenus, la diosa delamor, que su estatua cobrara vidapara ser correspondido. Cuandovolvió a casa, besó a Galatea y estadespertó, cobró vida y se convirtióen la deseada amada de Pygmalion.Lo que se conoce como efecto Pygmaliones que, cuando alguien creede verdad en otra persona, las expectativasque tiene respecto a ella afectande tal manera a su propia conducta,que la segunda persona tiendea confirmarlas. No es un efectomágico. No sucede solamente por elmero hecho de creer, sino por cómocambia mi actitud hacia el otrocuando creo. Desde mi mirada,pasando por gestos, palabras, declaraciones,hasta el lenguaje no verbal…Todo es distinto cuando creo.
Intuyo que, como a Pygmalion, aBielsa le sucede algo parecido. Trasuna vida entera buscando la perfeccióndel juego, afronta el reto dedar vida a una escultura a mediohacer (quizá un león dormido) queestaba esperando, ansiosa y sinsaberlo, unas manos expertas y unliderazgo auténtico que le diera lavida y le hiciera soñar con otro futuroposible. Soñar con retos ambiciosos,con mejoras sorprendentes,con objetivos hasta ahora inalcanzables,con victorias imposibles,con partidos épicos... Soñar con lagloria. Alguien que creyera en ellos,de verdad, y les ayudase a sacar lamejor versión de cada uno al serviciode un equipo digno de grabarseen nuestra memoria y en nuestroscorazones.
Bielsa lidera a un grupo de futbolistasque, durante cuatro años, haescuchado con insistencia que tienelimitaciones, que debe sumar yrestar, que los grandes no están a sualcance, que los demás tienen jugadoreselegidos, que no sabe competirporque no maneja el otro fútbol,que no entiende que lo único importantees el resultado, que es inmaduroporque no asume que todo valepara ganar, que es mejor que no sueñeporque más dura será la caída…Debe de ser difícil crecer así.
El rosarino elige y decide creer. Deverdad. Percibo en él a una personaenigmática, tímida, perfeccionista,muy exigente, brillante, obsesionaday apasionada por el fútbol, quedefiende con enorme firmeza y convicciónla esencia del juego. En suprimer día, nada más aterrizar,resumió su mensaje: “El Athleticjugará como un grande”. En aquelmomento, tan solo era una posibilidad…pero necesitábamos tanto aalguien que creyera que era posibley que lo declarase públicamente…alguien que fuera capaz de diseñaruna visión tan potente e inspiradoracomo ésta y se comprometieracon ella desde el primer momento…Él lo hizo. Bielsa vive cada día suvisión, en cada rueda de prensa, encada conversación, en cada detalle,en cada partido, en cada decisión…Él es esa visión a cada instante. Unavisión poderosa que tira con fuerzadel equipo y de cada uno de suscomponentes, hacia la nueva realidadque queremos crear. Este es precisamenteel elemento distintivo desu liderazgo transformador.
Sin excusas, sin justificaciones,sin declaraciones populistas,tomando decisiones arriesgadas,respetando a los árbitros, sin demagogiade baratillo, reconociendo suserrores, se centra exclusivamenteen creer en sus futbolistas haciéndolescrecer cada día y cada partido.Consiguiendo transformacionesimpensables en algunos casos ymejoras de rendimiento notables enotros. Se dedica en exclusiva a sus jugadores -se entiende ahora queno pudiera trabajar con 35-, ayudandoa cada uno a conectar con lomejor que tiene dentro, creando unespacio privilegiado de mucho trabajo,esfuerzo, exigencia máxima,respeto profundo, confianza y seguridadpara que se atrevan a sacarlo.
Potenciar a sus jugadores… Quizásea esta una de susmayores virtudesy, desde luego, una capacidadbásica para cualquier entrenador,que solamente se activa si Crees enellos. De verdad, como Pygmalion.Desconozco su nivel de integraciónen la ciudad o de implicaciónen el club, la calidad de las relacionesque tiene con otros estamentosde la institución, si le gustan los txokos,o la Amatxu de Begoña. Nisiquiera sé si tiene intención de permanecermás allá del año que tienefirmado… pero tampocome interesasaberlo. No se le contrató paraque diseñara el futuro del club, nipara ejercer de portavoz, ni de profesorpara los técnicos de Lezama.
Será responsabilidad de otros profesionalesrecoger todo el aprendizajede lo que está pasando paraconsolidarlo, afianzarlo y extenderlocomo la pólvora por toda laorganización, de manera que lo queestamos viviendo ahora constituyaun legado sobre el que seguir edificandoel Athletic del futuro.
Bielsa ha venido para hacer exactamentelo que está haciendo: unarevolución. Para girar el rumbo delTitanic, evitando el choque con eliceberg. No alcanzo a imaginar lasdosis industriales de energía quenecesitará cada día para afrontarsemejante tarea. Para corregir laderiva y ayudarnos a re-conectarcon lo que realmente somos, permitiéndonosre-descubrir, en elterreno de juego, aquello con lo quenos identificamos tan profundamente.Ese es el extraordinario retoque afronta. No conozco a Bielsapero, viendo lo que hace y cómo lohace, tengo la seguridad de saberque no renunciará a lo que es innegociable:dirigir a un equipo valiente,ambicioso, protagonista, generoso,esforzado, solidario, intenso ynoble. ¡Cómo me gusta eso! Se ledice El Loco. Lo entiendo.
Generar una visión, un futuroposible, totalmente distinto del predecible(un pasito más sobre lo mismo),resulta muy incómodo, porqueningún futuro posible parece realistaal principio. Bielsa declarópúblicamente, en una sola frase, loque los 11.000 que votamos a JosuUrrutia también pensábamos queera posible y, poco a poco, a pesar delos malos resultados iniciales, estáconsiguiendo atraer hacia esavisión a jugadores, afición, mediosde comunicación y a toda la familiadel Athletic. Empezamos a creerque podemos volver a hacerlo, volvera lograrlo, volver a disfrutar deun gran equipo, volver a ser campeones. ¿Por qué no? Queda todavía mucho caminopara completar la mutación pero,como a Galatea, la estatua de Pygmalion,veo ya a este Athleticabriendo los ojos, desperezándosey tomando consciencia de su naturalezay de lo que puede llegar a ser.
Yo, ahora, creo.
Exfutbolista y director de Incoade
Twitter:@energizol