LOS presupuestos que presentan las Diputaciones Forales para el 2011 siguen la misma línea de los presupuestos del 2010 y, sin lugar a dudas, ahondan en el modelo neoliberal en el que nos tienen sumidos. Los números de esos presupuestos son un claro reflejo de las políticas antisociales que están llevando a cabo las Diputaciones Forales y el Gobierno central. Un Gobierno central, por cierto, que sostiene el PNV con su apoyo a Zapatero. Y también son un claro reflejo de las políticas que, bajo la excusa de la crisis y sin ningún rubor, han consolidado en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

Uno de los argumentos más utilizados por el sistema neo-liberal y por los distintos gobiernos, entre ellos, el gobierno de la Diputación de Bizkaia, con competencias de tipo fiscal, es que a causa de esta crisis se deben de reducir los gastos y por lo tanto hay que poner cortes a los avances sociales hasta ahora logrados.

Sin embargo la realidad no es que estamos en crisis por tener un nivel de gasto exorbitado sino que estamos en crisis por tener una de las presiones fiscales más bajas de Europa. Los estados de mayor déficit público (el Estado español, con un 11,2% del PIB, Grecia, con un 13,6% e Irlanda con 14,4%), son los que menor presión fiscal tienen (30,6 y 30,5%, y el 22,4% del PIB respectivamente, cuando la media de la zona euro es de 38,7%). Y todos sabemos en que situación económica se encuentran estos estados.

El Señor Rajoy defendía en el año 2007 que el modelo económico a seguir era el de reducir los impuestos, el modelo irlandés, y ya sabemos cómo está hoy Irlanda. La Diputación de Bizkaia, con el PNV a la cabeza, ha apoyado este tipo de políticas fiscales.

La Diputación de Bizkaia ha reducido 11 puntos del IRPF a las rentas más altas, al pasar del 56% al 45% en Bizkaia y esto en solo 11 años. Desde 1998 al 2009. Ha hecho desaparecer el impuesto de patrimonio que perjudicaba a patrimonios y propietarios que tenían además de la casa habitual, 12 millones de euros (a esto la Diputación le llamó clase media). Se separan las rentas de ahorro de las rentas del trabajo. Por lo que ahora hay trabajadores que paga más impuestos (mínimo 23%) que un especulador de bolsa que pagaría solo el 18%.

Este sistema de recaudación foral ha producido una reducción de los presupuestos reales. En Aralar creemos que en estos tiempos de crisis el objetivo primordial no debe ser el control del déficit, sino promover y desarrollar inversiones sostenibles para hacer frente a las demandas sociales y, al mismo tiempo, crear empleo.

Es ahí donde se pueden observar cuáles son las prioridades de un gobierno. Y a nuestros gobiernos forales ni se les pasa por la cabeza endeudarse para poder mantener y ampliar los servicios que proporcionan la cobertura social a la ciudadanía; pero para construir carreteras no tienen ningún problema; para esos menesteres el endeudamiento no es problema. Si para eso es posible el endeudamiento, ¿por qué no lo es para la inversión en servicios sociales? ¿Ocurre todo ello por que el principal objetivo de estas políticas se basa en la promoción y desarrollo de la privatización?

En resumen, los presupuestos no son nada buenos y nos los han presentado bien cocinados, en nombre de la estabilidad de los diferentes gobiernos: "tu mantienes a mi gobierno con tu apoyo presupuestario, y yo te apoyo a ti". ¿Y mientras qué? La ciudadanía tendrá que apechugar con unos presupuestos que no se merece; tendrá que tirar para adelante como pueda.

Y cada vez es más evidente que PNV, PSE-EE y PP defienden los mismos intereses porque comparten el mismo modelo socioeconómico.

Son los últimos presupuestos de esta legislatura, y esta vez tampoco han dado pie a tener en cuenta ninguna de las muchas aportaciones y enmiendas que hemos presentado, 127 enmiendas. Es más ni han tenido el respeto político de llamarnos para presentárnoslos. El rodillo en su máxima esencia. Estamos ante unos gobiernos conservadores y sin ninguna iniciativa política.

Que incluso no le tiembla el pulso para manipular los números que vende. En Bizkaia el señor Diputado General nos presenta unos presupuestos en los que asegura que se volcará con los vizcainos y vizcainas más sacudidos por la crisis y para ello nos dice que el presupuesto del Departamento de Acción Social será el 48,3%.

Sin embargo, la realidad es otra. El presupuesto del Departamento de Acción Social de Bizkaia no llega al 11% del presupuesto de la Diputación. El Diputado General está engatusando a la sociedad vizcaína dando unos porcentajes de presupuesto que no son reales. Coge una parte del presupuesto, la de los departamentos de Diputación y sobre ella hace los números, escondiendo los 273 millones de euros de Interbiak, los 20 del Euskalduna, los de Garbiker, los de Azpiegitura etc? Esto es hacer trampas con los números y engañar a la ciudadanía.

A esto hay que añadirle la apuesta por las infraestructuras, una apuesta que no va en la línea de fortalecer las infraestructuras de carácter social para aquellos que más lo necesitan, sino en la línea de generar infraestructuras de marcado carácter mediático. Un ejemplo, la inversión en infraestructuras sociales será de 8 millones de euros que es la mitad de lo que costará la ampliación del Euskalduna, San Mames Barria y el presupuesto para el museo Guggenheim, que será de 16 millones. Esta es la verdadera apuesta social de Bizkaia.

Otro de los pilares de esta Diputación que se quiere vender a bombo y platillo es la de la sostenibilidad y el respeto al medioambiente. ¿Qué respeto al medioambiente y qué apuesta decidida hace una Diputación que invierte más dinero en construir más carreteras para introducir más coches y por ende más contaminación, que todo el presupuesto del Departamento de Medioambiente? ¿Qué apuesta por la sostenibilidad cuando año tras año esta Diputación se encarga de destruir el sector primario de Bizkaia, en este año otra vez el presupuesto de agricultura se reduce en otro 4%?

En conclusión, esta Diputación no aboga por los más desfavorecidos, engaña a la sociedad asegurando que la mitad del presupuesto es para los más necesitados cuando solo invierte el 10%. La apuesta por infraestructuras sociales es menor que San Mames Berria y el Euskalduna. Apuesta más por hacer carreteras y contaminar más que en inversión medioambiental y abandona a suerte a todo el primer sector de Bizkaia.

Durante toda esta legislatura hemos tratado de dar cobertura a las muchas necesidades sociales que tiene la ciudadanía, mediante la presentación de nuestras propias iniciativas. Esperamos que en la próxima legislatura dispongamos de unos gobiernos forales con mayor iniciativa, unos gobiernos de izquierdas y abertzales.