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Clarificador mapa electoral en Bizkaia

Un sondeo de la Diputación dibuja un escenario en el que el PNV gana con holgura y sube en intención de voto mientras bajan PSE y sobre todo PP, cuyo pacto recibe un amplio rechazo social por ser "muy negativo para el país"

cUANDO faltan poco más de cinco meses para las próximas elecciones municipales y forales, los partidos políticos perfilan ya sus estrategias, programas y candidatos para concurrir a las urnas el próximo mes de mayo. Aunque queda aún mucho tiempo, los sondeos van reflejando fotografías todavía parciales pero reales del estado de opinión de la ciudadanía y de sus preferencias. En este sentido, la encuesta realizada por Gizaker por encargo de la Diputación Foral de Bizkaia y hecha pública ayer contiene elementos de interés para el análisis y a buen seguro servirá como elemento a tener en cuenta por los partidos, aunque las distintas formaciones suelen contar con sondeos propios. Con todo, el estudio dado a conocer ayer dibuja un escenario apasionante en el terreno político. Lo más destacable es que el PNV ganaría con mucha holgura las elecciones con un aumento en su porcentaje de votos que le daría opción a alcanzar los 24 escaños, quedándose a solo dos de la mayoría absoluta. Por contra, tanto el PSE como el PP bajan en estimación de voto. Aunque en el caso de los socialistas este retroceso no es muy acusado, sí cabe la posibilidad de que perdiera uno de los escaños con los que cuenta en la actualidad, lo que hace indicar que no ha conseguido rentabilizar ni su labor de dura oposición al diputado general y candidato jeltzale, José Luis Bilbao, ni la gestión del Gobierno vasco, que está dando un protagonismo especial al desgaste de Bilbao y favoreciendo los intereses del PSE en este territorio histórico. Más significativa es la pronunciada caída del PP, que baja nada menos que cinco puntos en su intención de voto. El sondeo incluye una hipotética candidatura de la izquierda abertzale, cuya irrupción, además de trastocar el reparto actual de escaños, supondría una reordenación del mapa político en relación con los partidos pequeños, en especial Aralar y Ezker Batua -que fueron en coalición en las anteriores elecciones-, que bajarían notablemente su representación, y también EA, que quedaría sin escaño. La fortaleza que exhibe el PNV, la tendencia a la baja de PSE y PP y el nuevo reparto de junteros impediría, de facto, que el pacto entre socialistas y populares que mantiene a Patxi López en la Lehendakaritza pudiera trasladarse a la Diputación vizcaina para desalojar al nacionalismo. De modo también significativo, la encuesta deja clara la opinión de la sociedad con respecto a la alianza PSE-PP, ya que muestra un rechazo abrumador al ser considerada como "muy negativa para el país", mientras que solo el 17,6% la valoran positivamente. Aun así, la gran mayoría de vizcainos cree que, si pueden, socialistas y populares se unirán para trasladar su cambio a diputaciones y ayuntamientos. La mayoría social es clara y rotunda, otra cosa es que las formaciones afectadas respeten su opinión.