Donde dijo digo, dice ahora Diego. Y si antes le enfadada cantidad una hija influencer en exclusiva, estas últimas semanas ha decidido recular y cambiar de opinión. ¡Hacer la vista gorda! Afirman las malas lenguas, bien empachadas de turrón y peladillas, que la infanta Elena, ante la negativa de su hija de regresar a sus estudios de Marketing en el The College for International Studies (CIS) de Madrid, parece que va aceptando una royal al estilo Dulceida. Es decir, que ambas han aplaudido acercar posturas y perdonarse por Navidad. En semanas de roce, hogar, manta, cariño y de hacer la pelota a quien te da de comer. Y de eso Vic sabe un buen rato. Por ello, y aprovechando el 59 cumpleaños de Elena de Borbón, su hija pequeña ha publicado una cascada de posts zalameros que no tienen desperdicio.
Tanto que en uno de ellos la celebrity de 22 años no se corta un pelo en decirle a su madre que es su “ejemplo a seguir”, tras pasar casi cuatro meses sin dirigirle la palabra. En otro, recogido esta misma semana por todas las revistas del corazón, Vic muestra una foto junto a su madre y su hermano mayor, Froilán, montados en moto por la Barcelona de los años 2000. Una instantánea acompañada del siguiente texto: “Mejor madre siempre”. Y lo cierto es que la fotografía resulta de lo más entrañable. Aunque ahora le caerían a la infanta, todo sea dicho, varios puntos y unos 200 euros de multa. ¡Tres en moto son multitud!
Al parecer, la fulgurante carrera como celebrity que se está gestando Vic ya no molestaría tanto a su madre, aunque ella sigue apostando por combinar trabajo con estudios. Todo ello mientras Felipe y Letizia, obsesionados por mantener el decoro y la ejemplaridad de la Corona, están preparando un buen golpe en la mesa desde Palacio ante tanta chorrada y frivolidad en el seno de su propia familia Borbón. Al menos, así lo señalan voces autorizadas, como las de las periodistas Marisa Martín Blázquez o Paloma Barrientos.
