Sucedió hace ya diez años, cuando era concejala del PSOE en su localidad natal, estaba casada, era madre y profesora de Infantil, elementos esenciales para que una perfecta tormenta de morbo y críticas se cerniera sobre esta mujer. Al final, Olvido Hormigos (Los Yébenes, Toledo, 1971) decidió levantar la cabeza, coger al toro por los cuernos y sacar en lo que pudiera beneficios a un escándalo que había puesto su vida y la de los suyos, que cerraron filas en torno a ella, incluido su marido, en jaque.

Se convirtió rápidamente en objeto de deseo para los medios de comunicación que viven del morbo y el escándalo. Intentó denunciar lo ocurrido, pero la legislación del momento sobre estos temas brillaba por su ausencia. A través de este caso fue posible que la difusión de este tipo de material se haya convertido en punible. Aunque en un principio prefirió refugiarse en el silencio, después concedió entrevistas y se convirtió en un personaje muy mediático en la televisión.

Su primera aparición pública fue un posado en Interviú, un abrir las puertas a las miradas ajenas. Concedió entrevistas a diestro y siniestro: Equipo de investigación, El programa de Ana Rosa o Las mañanas de Cuatro, entre otros. 

Olvido Hormigos, en el programa '¡Mira quién salta!'.

Olvido Hormigos, en el programa '¡Mira quién salta!'.

La fama que había conseguido tras al difusión del vídeo se multiplicó y llegaron las ofertas televisivas. La primera que aceptó fue un ridículo reality de natación en Telecinco, ¡Mira quién salta! Luego se convirtió en colaboradora de Sálvame, programa en el que tuvo un apartado que llevaba por título La caravana del Olvido, donde buscaba el cuerpo del verano en discotecas y chiringuitos. 

Participó también en un espacio titulado Campamento de verano. Para entonces ya había dejado de militar en el PSOE y abandonado la idea de continuar siendo profesora. Se dejó seducir por la fama que daba la televisión y, por qué no, por el dinero que le aportaba ser carne de cañón en los realities del primer canal de Mediaset. Su siguiente paso fue Gran hermano vip, donde se hizo muy popular por sus enfrentamientos con Belén Esteban, que al final ganó el concurso. 

Olvido Hormigos no se paró ante nada, ni siquiera ante el mercado editorial. Tres años después de conocerse el vídeo que la lanzó a un estrellato no deseado al principio, publicó una novela, El abrazo infiel. Una historia que, como era de esperar, tenía muchos puntos en común con lo vivido por ella. En 2017 cerró su vida de fama y televisión al participar en el programa Mujeres y hombres y viceversa como asesora del amor. Ahora está centrada en su trabajo en hostelería: es la cocinera del chiringuito que ha montado su hijo mayor. Aunque ha concedido alguna entrevista, ya no se prodiga en los medios. Ha vuelto a tomar el mando de su vida anónima. No rechaza las experiencias vividas, por muy malas que hayan sido. Hace unas semana concedió una entrevista en la que repasaba lo que supuso aquel junio de 2012, cuando su vida personal saltó por los aires y necesitó reinventarse para salir adelante