Israel ha confirmado que no participará en la reunión prevista este martes en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre la situación en la Franja de Gaza, escenario de una ofensiva israelí tras los ataques del 7 de octubre de 2023, debido a que coincide con la celebración del Rosh Hashaná, el Año Nuevo Judío.
"He reiterado al presidente del Consejo de Seguridad (de la ONU) que Israel no participará en la sesión del Consejo de Seguridad", ha dicho el representante permanente de Israel ante Naciones Unidas, Danny Danon, quien ha manifestado que ya advirtió previamente de que coincidía con la citada festividad.
"El Consejo decidió celebrar el debate precisamente este día. Una discusión sesgada en una festividad judía es una nueva prueba de la hipocresía de la ONU", ha sostenido en su cuenta en la red social X, en línea con las reiteradas críticas de Israel contra el organismo internacional, que han aumentado durante los últimos meses por sus condenas a las acciones israelíes en los Territorios Palestinos Ocupados.
La sesión tendrá lugar el medio de la ofensiva a gran escala lanzada la semana pasada por Israel para intentar capturar la ciudad de Gaza tras someterla a intensos bombardeos durante los días anteriores, destruyendo decenas de torres residenciales y otras infraestructuras y provocando la huida de cientos de miles de personas hacia otras zonas del sur de la Franja que carecen de las condiciones adecuadas para la vida, según denuncian Naciones Unidas y numerosas ONG.
La ofensiva israelí contra la Franja, lanzada tras los ataques del 7 de octubre de 2023, ha dejado hasta la fecha más de 65.300 palestinos muertos y cerca de 167.000 heridos, según las autoridades gazatíes, controladas por Hamás, en medio de las denuncias internacionales sobre las acciones del Ejército de Israel en el enclave, especialmente en torno al bloqueo a la entrega de ayuda.
Cascada de reconocimientos a Palestina
Diez nuevos países se sumaron al reconocimiento del Estado palestino en las últimas 48 horas lo que eleva a 157 el número de naciones que ya reconocen a este estado árabe, una amplia mayoría dentro de los 193 países con asiento en la ONU.
Este lunes concretaron el paso Francia, Bélgica, Luxemburgo, Malta, Andorra y San Marino, todos ellos durante la conferencia para la solución de los dos Estados (Israel y Palestina) en Oriente Medio, celebrada hoy en el edificio de la Asamblea General de la ONU y organizada conjuntamente por Francia y Arabia Saudí. El día anterior lo habían hecho Reino Unido, Canadá, Australia y Portugal, con anuncios desde sus respectivas capitales.
Muchos de estos países habían dado incluso a Israel una oportunidad para retrasar el reconocimiento si cumplía ciertas condiciones: frenar su ofensiva sobre la ciudad de Gaza y permitir la entrada de ayuda humanitaria, pero el Gobierno de Benjamín Netanyahu no cedió, sino que intensificó la guerra.
Francia y Reino Unido
De los diez nuevos países, tienen especial relevancia los nombres de Francia y Reino Unido, ambos miembros permanentes del Consejo de Seguridad (y como tales con derecho a veto), y parte además del G7, las siete economías más avanzadas del mundo. Estos dos países albergan a las comunidades judías más grandes de Europa y han mantenido tradicionalmente posturas cercanas a Israel.
Cuando el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció hoy el reconocimiento, la sala prorrumpió en aplausos, con la delegación palestina en pie. "Este reconocimiento de los derechos legítimos del pueblo palestino no quita nada a los derechos del pueblo de Israel, que Francia apoyó desde el día uno", recordó Macron.
Macron dijo que su país está listo para abrir una embajada como tal en Palestina, pero la condicionó a que primero el movimiento Hamás libere al medio centenar de rehenes que aún tiene en su poder, y de los que se sospecha que la mitad están muertos.
Poco antes de Macron, el secretario general de la ONU, António Guterres, recordó en la conferencia que la creación de un Estado palestino "es un derecho, no una recompensa" y advirtió que negárselo al pueblo palestino "sería un regalo a los extremistas".
El secretario general quiso dirigirse a los que aún se oponen a esa solución -con Estados Unidos a la cabeza-, a los que preguntó: "¿Cuál es la alternativa? ¿Un escenario de un solo estado en el que se niega a los palestinos los derechos básicos? ¿Expulsados de sus casas y su tierra? ¿Forzados a vivir por siempre bajo ocupación, discriminación y sojuzgamiento?". "¿Cómo es eso posible en el siglo XXI? ¿Es acaso aceptable?", exclamó.
EEUU, aliado de Israel
Si no se llega a una solución de dos Estados, "no habrá paz en Oriente Medio, y el radicalismo se expandirá por el mundo entero", remachó. Tras los diez nuevos estados de hoy, quedan en minoría poco más de treinta estados que aún se resisten, entre ellos algunos tan importantes como Estados Unidos, Alemania, Japón o Países Bajos, que sostienen que ese reconocimiento debe hacerse en concertación con Israel.
El embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, convocó a los periodistas justo antes del arranque de la conferencia para descalificarla como "un teatro" y afirmar que los nuevos reconocimientos "no van a cambiar la vida de los palestinos sobre el terreno". "Es muy fácil venir aquí, hacerse unas fotos y dar un discurso, pero esto no cambiará nada", recalcó Danon. En línea con las afirmaciones del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el embajador Danon aseguró que habrá "consecuencias" tras estas declaraciones unilaterales.