El Gobierno de Damasco movilizó ayer la vía diplomática para obtener respaldo político para detener la ofensiva de los grupos islamistas apoyados por Turquía que el pasado miércoles lanzaron un ataque relámpago en el norte del país y ocupando la importante ciudad de Alepo. Llamadas, visitas, declaraciones y contactos directos se sucedieron mientras las tropas gubernamentales, que el viernes y el sábado se retiraron casi sin combatir de sus posiciones, se desplegaron y aparentemente frenaron la ofensiva al norte de la ciudad de Hama.

Mientras, las facciones islamistas asentaban su dominio en Alepo, aún incompleto dada la existencia de otros grupos armados, sobre todo kurdosirios, en la zona, y proseguían su ofensiva hacia el sur de Idlib, rumbo a Hama en la M5, carretera que vertebra el país de norte a sur.

Según fuentes de la seguridad siria, milicias iraquíes y tropas iraníes se desplegaron junto con soldados oficialistas en tres ciudades estratégicas en el eje de la M5, e incluso el Ejército sirio reivindicó la recuperación de algunos pueblos que se habían perdido durante la ofensiva.

La aviación rusa que apoya a Damasco intervino también y dejó varias víctimas civiles en las provincias de Idlib y Alepo, dominadas por la alianza islamista Organismo de Liberación del Levante, liderado por ex militantes de Al Qaeda en Siria.

El ministro italiano de Exteriores, Antonio Tajani, denunció que estos ataques rusos dañaron gravemente el colegio franciscano de Alepo.

DIPLOMACIA

El presidente sirio, Bachar Al Asad, que la víspera indicó que su país podría vencer a los rebeldes con la ayuda de “aliados y amigos”, recibió ayer al ministro de Exteriores iraní, Abas Araqchí. Según informó la agencia IRNA, este viaje fue para “para transmitir el mensaje de Irán al Gobierno sirio: apoyamos firmemente al Ejército y al Gobierno sirios”.

Irán, el principal apoyo del gobierno de Damasco, denunció la situación en Siria como fruto del “fracaso del régimen israelí”, que “está tratando de desestabilizar la región a través de estos grupos terroristas”.

Otros países comenzaron también a pronunciarse, siguiendo la estela de Emiratos Árabes Unidos, que ya anoche expresaron su apoyo “al Estado sirio en la lucha contra el terrorismo”, y la importancia de mantener la “soberanía, integridad territorial y estabilidad” de Siria.

Así, el ministro de Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, aseguró a su homólogo sirio, Basam al Sabag, el apoyo de su país a la “unidad de su territorio, su soberanía, estabilidad, la seguridad de sus ciudadanos y el rechazo de todo aquello que amenace su seguridad y estabilidad”.

Los líderes del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG, Arabia Saudí, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Baréin y Omán), que inauguraron su 45º cumbre en Kuwait, dejaron de lado la crisis siria para centrarse en Gaza, si bien lamentaron los habituales bombardeos de Israel contra “los hermanos del Líbano, Siria y la amiga República Islámica de Irán”. También la Liga Árabe, integrada por 22 Estados, incluido los seis del CCG, manifestó su “inquietud” por la violencia en Siria.

TURQUÍA Y LOS KURDOS

Fuentes de seguridad turcas filtraron a varios medios de su país la existencia de combates entre las milicias kurdosirias que combaten contra los islamistas en una tenue alianza con Damasco en zonas al norte de Alepo, después de que el gobierno de Al Asad comenzase “a transferirles territorios”. Según las filtraciones, numerosos kurdos habrían cruzado al este del río Éufrates (frontera de la zona dominada por los kurdos en el país árabe) y “han comenzado a desplegar armamento pesado perteneciente a la organización”.

Estos combates, siempre según la fuente turca, habrían impedido a los kurdos que hagan un corredor desde la ciudad estratégica de Tel Rifaat hacia sus zonas en el noreste sirio.

En este marco, los islamistas ofrecieron a los kurdosirios que aún permanecen en algunos barrios de Alepo salir con “con sus armas” hacia el noreste de Siria, ya que su lucha es contra “el régimen criminal de Al Asad” y las milicias iraníes.

En corto

Netanyahu

Primeras declaraciones. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró que Israel “está monitorizando constantemente lo que ocurre en Siria”. “Estamos decididos tanto a proteger los intereses vitales del Estado de Israel como a preservar los logros de la guerra”, subrayó el primer ministro en sus primeras declaraciones públicas sobre la situación en Siria, que se desarrolla en paralelo al alto el fuego entre el grupo chií Hizbulá y las fuerzas israelíes en Líbano.

417

Cifra de muertos. Al menos 417 personas murieron, entre ellas 44 civiles, en los cinco días de ofensiva en Siria, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

La ONU

“Gravemente alarmada”. El coordinador residente y humanitario de las Naciones Unidas para Siria, Adam Abdelmoula, afirmó estar “gravemente alarmado y preocupado” por la ofensiva. “ Estos ataques han provocado la trágica pérdida de vidas de civiles inocentes, entre ellos mujeres y niños, daños a infraestructuras civiles y la suspensión de servicios críticos”, afirmó en un comunicado.