El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, avisó ayer de que la respuesta de Israel al ataque contra la localidad drusa de Majdal Shams, que dejó 12 menores muertos y del que acusa al grupo chií libanés Hizbulá, “llegará, y será dura”. Durante una visita a la localidad, situada en los Altos del Golán ocupados por Israel, muy cerca de la frontera con el Líbano, Netanyahu fue increpado por algunos de los residentes, según recogía el medio israelí Haaretz.
En medio de la especulación por cuál será la represalia de Israel al ataque, el gabinete de seguridad del país, que reúne a la cúpula militar y de inteligencia junto a ministros de carteras importantes, autorizó anoche a Netanyahu a decidir una respuesta contra Hizbulá.
Mientras, varias aerolíneas han suspendido sus vuelos desde y hacia Beirut, y países como Noruega, Francia o Bélgica han pedido a sus ciudadanos que abandonen el Líbano por la posibilidad de que la situación se tense mucho más. “A toda la comunidad os digo: no dejéis que vuestro espíritu flaquee. No perdáis la esperanza ante el acoso del eje de Irán y Hizbulá”, dijo Netanyahu en su visita al enclave druso.
Varios ministros visitaron ayer la localidad, que forma parte del territorio sirio ocupado por Israel tras la Guerra de los Seis Días de 1967, y fueron increpados por algunos de los residentes, que los acusaron de abandonar al enclave en plena escalada de tensión en la zona.
Intercambio de fuego
Israel lleva enzarzado en un continuo intercambio de fuego con Hizbulá desde el 8 de octubre, tras el comienzo de la guerra en Gaza, el día anterior tras el ataque del grupo islamista palestino Hamás contra territorio israelí en el que murieron unas 1.200 personas y otras 200 fueron secuestradas.
El grupo chií libanés, aliado de Irán, ataca constantemente posiciones al otro lado de la divisoria con cohetes y drones en solidaridad con las milicias palestinas, e Israel responde con bombardeos a objetivos militares del grupo en el Líbano y en Siria.
El del pasado sábado ha sido el ataque más mortífero contra civiles en el lado israelí de la frontera, lo que hace temer a muchos que el intercambio de fuego se convierta en una guerra abierta que podría derivar en un conflicto regional.
Hizbulá ha negado ser responsable del impacto contra Majdal Shams, pero Israel ha mostrado fotos de esquirlas del cohete que, dice, demuestran que es un Falaq-1 de fabricación iraní, utilizado por el grupo. Estados Unidos también dice que el proyectil fue disparado por Hizbulá.
El fuego cruzado en la frontera entre Israel y el Líbano, que lleva más de nueve meses activo, se ha cobrado la vida de unas 565 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado unas 350 bajas de milicianos y comandantes, algunas en Siria, además de un centenar de civiles.
En Israel han muerto 46 personas en el norte, 22 militares y 24 civiles, incluidos los 12 menores y adolescentes del ataque del sábado.
Advertencia de Irán
En este contexto, el presidente de Irán, Masud Pezeshkian, advirtió ayer, durante una conversación con su homólogo francés Emmanuel Macron, de que habrá “graves consecuencias” si Israel comete el “gran error” de atacar Líbano. “Si el régimen sionista (Israel) ataca al Líbano, cometerá un gran error que tendrá graves consecuencias para él”, dijo Pezeshkian a Macron, informó la agencia Tasnim.
Pezeshkian expresó además “su gran preocupación” por la escalada de tensiones en las fronteras sur del Líbano con el Estado judío, a quien acusó de cometer “terribles crímenes”.
“Durante más de 75 años de la ocupación de Palestina no hay crimen que los sionistas no hayan cometido”, dijo el mandatario, quien jurará mañana el cargo ante el Parlamento después de que fuese ratificado ayer en el puesto por el líder supremo de Irán, Ali Jameneí.
Irán ya advirtió a Israel de que no lleve a cabo “nuevas aventuras” en el Líbano ya que ello podría “conducir al aumento de la inestabilidad, inseguridad y guerra en la región”. Irán no respondió, sin embargo, a las acusaciones de Israel de que el ataque es su responsabilidad al ser el principal aliado de Hizbulá.
También la Presidencia turca advirtió ayer a Israel de que si “pone a prueba nuestra paciencia” obtendrá una respuesta “rápida y decidida”, en referencia a las críticas israelíes al presidente turco Recep Tayyip Erdogan “Aquellos que sean lo suficientemente valientes para poner a prueba nuestra paciencia obtendrán una respuesta rápida y decidida”, afirmó el portavoz de la Presidencia turca, Fahrettin Altun.