Diciembre es época de balances. Y, a falta de contabilizar los últimos datos, el del ámbito turístico de Bizkaia es de un resultado sobresaliente: el territorio prevé cerrar este año 2025 con alrededor de 2,2 millones de visitantes, una cifra récord y que supone un 9,6% más que el ejercicio pasado. Estas cifras lo posicionan además como el territorio con mayor crecimiento turístico de Euskadi, por delante de Gipuzkoa y Araba.
En 2024 se superó en el herrialde por primera vez los dos millones de turistas. Y, si continúa la tendencia que acumula en los diez primeros meses del año, este 2025 no solo volverá a batir un nuevo récord sino que consolidará esa barrera de los dos millones de turistas. 2,2 millones, según las previsiones. Así, en frío, quizá muchas personas no se hagan a la idea de lo que supone. Puesto en perspectiva, supone casi triplicar la población de Bizkaia, de 1,1 millones de ciudadanos, o que toda la población de un país como Eslovenia se desplazara a conocer el territorio. Eso sí, con la ventaja de un turismo claramente desestacionalizado, que llega a lo largo de todos los meses del año, y, más allá de Bilbao, que está descubriendo la riqueza que esconden sus comarcas.
“Bizkaia consolida un crecimiento turístico excepcional”, destaca la diputada de Transportes, Movilidad y Turismo, Sonia Pérez. En los diez primeros meses de este año, las entradas acumuladas de visitantes rozan ya los dos millones, con lo que las previsiones de cierre apuntan ya a moverse en torno a los 2,2 millones. Crecen tanto la cifra de visitantes (un 9,6%) como la de pernoctaciones (un 8,15%) respecto a 2024, un incremento muy superior al de ese año y que, además, posiciona a Bizkaia como el territorio con mayor aumento de la CAV, por delante de Gipuzkoa y Araba.
El dinamismo del destino se observa tanto en el mercado estatal, que sube un 7,4%, como en el internacional, que lo hace en un 11,9%, destacando además el peso creciente de la demanda interna: los visitantes que llegan de otros puntos de Euskadi representan alrededor del 18,5% del total. “Son dos mercados que se complementan”, subraya Pérez. El incremento es más notable entre los extranjeros, “y además de todos los países”, con mercados consolidados como el europeo al que se están sumando Japón, “que está liderando fuerte”, o Estados Unidos, “que antes entraban mucho más a Donostia”. Tras caer hasta el 25% en 2020 debido a la crisis del coronavirus y sus restricciones de movilidad, su recuperación ha sido meteórica. Respecto al estatal, los turistas extranjeros tienen la ventaja de que viajan también en meses fuera del verano, lo que contribuye a desestacionalizar los flujos, es decir, que no se concentren todos los turistas en la misma época, y de que la estancia media es más larga, lo que supone un gasto más alto.
Madrid, Catalunya y Andalucía continúan siendo los principales mercados emergentes, junto a comunidades limítrofes como Castilla y León, Cantabria, Asturias o Galicia. “Ahí tenemos un turista muy reincidente y fiel, que es también importante. El turista repite bastante, vuelve una segunda y una tercera vez, y eso es lo mejor que nos puede pasar. Demuestra que quieren volver para seguir conociendo recursos”, subraya Pérez. “Bizkaia recupera así un fuerte atractivo para el mercado estatal, sin perder tracción global, entrando en 2026 con una estructura de demanda diversificada y menos dependiente de un solo segmento”.
Turismo regenerativo
Una de las principales preocupaciones del departamento, en esa labor de promoción que les corresponde, es conseguir un turismo que no solo no tenga impactos negativos en el territorio sino que consiga tenerlos positivos. “No queremos que el turista venga y se lleva dejándonos un gasto y un impacto negativo; ni siquiera conformarnos con que sean responsables y respetuosos. Eso se da por hecho. Queremos que, gracias al turista, tengamos bodegas que no tengan que cerrar porque se han hecho un nombre, que fijemos población joven en el sector primario, que tengamos comercio de producto local y artesanía... Desarrollo económico sin perder la identidad local, que no se nos olvide, porque si perdemos eso, lo perdemos todo. No pensemos que la prosperidad está en la ciudad, porque ella necesita nuestro entorno rural”, insiste. “Es el turismo regenerativo del que muchas veces hablamos, que va más allá de la sostenibilidad”.
La estrategia foral de turismo, que se trabaja de la mano de los agentes locales, se basa en diferentes productos que se desarrollan y ofrecen al visitante: el txakoli, con rutas para conocer diferentes bodegas; el turismo accesible, que echará a andar el próximo año para sensibilizar al sector privado en las oportunidades que ofrece; el turismo industrial... La conectividad es otro de los aspectos que se trabaja en ese Bilbao Bizkaia Action Group. “Es una estrategia sobre qué rutas queremos trabajar, hacia qué mercados queremos abrir líneas... Y llevar la conectividad más allá del turismo, porque es fundamental para el desarrollo de cualquier territorio. Vamos a trabajar entre varios departamentos forales e instituciones”, avanza Pérez.
Al detalle
Alojamientos
suben todos. Por tipología de alojamientos, el comportamiento es positivo en prácticamente todos los ámbitos: hoteles (+7,9%), alojamientos rurales (+7,2%) y los cada vez más demandados apartamentos turísticos (+40,4%), con una ligera contracción, eso sí, en los albergues.
Agroturismos
Naturaleza. Destaca especialmente el auge del segmento rural, que experimenta un crecimiento del 29% entre los turistas internacionales, que confirma la tendencia global hacia la naturaleza, el turismo de interior, la autenticidad y las experiencias ‘slow’.
Observatorio
información cuantitativa. El departamento quiere ir más allá de las cifras a la hora de analizar la llegada de turistas al territorio. “¿Qué le interesa? ¿Qué valora? ¿Nos recomienda? ¿Vuelve? Son preguntas que nos tenemos que hacer porque no es lo mismo el turista que va a Urdaibai que el que se acerca a Meatzaldea”, plantea la responsable de Transportes, Movilidad y Turismo, Sonia Pérez. Se trata de recoger toda la información sobre ese flujo de llegadas, de manera pormenorizada, con el mayor detalle, y sobre todo, como apoyo a las comarcas. “Si no les sirve, no sirve para nada. Cada comarca tiene que entender qué perfil de visitante le llega para poder desarrollar sus productos y servicios turísticos, enfocar y saber si están acercando o no. Queremos ir más allá del indicador cuantitativo, ir al cualitativo”.