El líder de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), Mohamed Hamdan Dagalo, alias 'Hemedti', ha anunciado este martes un alto el fuego de 24 horas para permitir el paso de civiles y la evacuación de heridos tras cuatro días de combates en con el Ejército de Sudán, que ha señalado sin embargo que "no tiene constancia" de un acuerdo para una tregua.
'Hemedti', que ha mantenido durante las últimas horas una conversación con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha indicado que al hilo de estos contactos con Estados Unido y "otras naciones amigas", las RSF han dado su aprobación a "un armisticio de 24 horas". "Desafortunadamente, las Fuerzas Armadas de Sudán no han respetado este alto el fuego y han bombardeado zonas densamente pobladas, poniendo en peligro vidas civiles", ha agregado.
"Estas acciones son una violación flagrante de los pilares y principios del Derecho Internacional y del Derecho Humanitario", ha apuntado a través de una serie de mensajes publicados en su cuenta en la red social Twitter. "Esperamos nuevas discusiones con el secretario de Estado estadounidense para ver cómo abordar estas violaciones", ha agregado.
Por su parte, un portavoz de las Fuerzas Armadas ha señalado a través de Twitter que el Ejército "no tiene constancia de coordinación alguna con los mediadores y la comunidad internacional en torno a una tregua". "La declaración de los rebeldes sobre una tregua de 24 horas busca encubrir la aplastante derrota que sufrirá en unas horas. Hemos entrado en una fase crítica y nuestros esfuerzos están centrados en lograr los objetivos a nivel operativo", ha remachado.
Durante las últimas horas, Blinken ha hablado con Al Burhan y 'Hemedti' para trasladarles la "urgencia de alcanzar un alto el fuego que permita la entrega de ayuda humanitaria a los afectados por los combates, la reunificación de las familias sudanesas y permita a la comunidad internacional en Jartum asegurarse de que su presencia es segura".
Víctimas civiles
Por otra parte, el Comité Central de Médicos sudanés informó hoy de que al menos 144 civiles han muerto y más de 1.400 han resultado heridos, una cifra inferior a la aportada ayer por la ONU de más de 180 fallecidos, desde el inicio de los combates el pasado día 15 entre el Ejército de Sudán y el poderoso grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
El Comité Central de Médicos aseveró que la cifra de muertos y heridos "aumentan a un ritmo exponencial" y advirtieron de las "nefastas consecuencias" de la pérdida de vidas, así como de "la dificultad de evacuar y contabilizar a los muertos, heridos, varados y otros detenidos".
Ataque a hospitales
Manifestó que la situación en los hospitales "empeora" ya que muchos centros sanitarios "están fuera de servicio debido al ataque con misiles, por los cortes de energía y la escasez de suministros y ayudas".
"Al tiempo que condenamos en los términos más enérgicos esta guerra en curso, apelamos y exigimos la apertura de pasos seguros para tratar a los enfermos y heridos, y para entregar suministros de alimentos y medicinas", apuntan los médicos en el informe.
Ayer, el enviado especial de la ONU en el país africano, Volker Perthes, dijo en una rueda de prensa que ya habían contabilizado más de 180 civiles muertos y más de 1.800 heridos durante los tres días de combates, incluyendo a los tres cooperantes del Programa Mundial de Alimentos (PMA) que fueron asesinados mientras trataban de servir a los sudaneses en el norte de Darfur.
En total, 250 programas de todo tipo de la ONU han tenido que ser interrumpidos y, además, millones de personas están sin acceso a comida, agua y otros servicios vitales por culpa de los combates, según la ONU.
Convoy diplomático
El secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha confirmado este martes un ataque contra un convoy diplomático estadounidense en el marco del conflicto en Sudán entre el Ejército sudanés y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
"Ayer, un convoy diplomático estadounidense fue tiroteado. Todas las personas están a salvo", ha declarado a los periodistas desde Japón, donde se encuentra en una cumbre de los ministros de Exteriores del G7.
Blinken, que ha indicado que el incidente está siendo investigado, ha calificado el ataque de "imprudente, irresponsable e inseguro", según ha informado la cadena de televisión ABC.
En el marco de este encuentro, todos los ministros de Exteriores del G7 condenaron hoy enérgicamente los enfrentamientos en Sudán y reclamaron un alto al fuego y el regreso al diálogo para "restaurar la transición democrática".
Llamada al diálogo
"Instamos a las partes a que pongan fin a las hostilidades de inmediato y sin condiciones previas. Hacemos un llamamiento para que renuncien a la violencia, regresen a las negociaciones y tomen medidas activas para reducir las tensiones", recogió la declaración conjunta adoptada hoy al término de la reunión de Exteriores que el Grupo de los Siete celebró en la ciudad nipona de Karuizawa.
Los cancilleres de Japón, Alemania, Canadá, Francia, Italia, Reino Unido y Estados Unidos hicieron énfasis en la protección de los civiles en la zona, incluyendo el personal diplomático y humanitario.
En este sentido, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken pidió un alto al fuego de 24 horas que permita a los civiles "regresar con sus familias de forma segura y obtener los suministros de emergencia que necesitan desesperadamente".
"Un alto al fuego de 24 horas puede sentar las bases para propiciar un parón más sostenido de la contienda y volver a las negociaciones sobre las aspiraciones democráticas", dijo Blinken en una rueda de prensa tras la conclusión de las reuniones en la ciudad japonesa.
El secretario de Estado estadounidense también reafirmó el compromiso de EEUU para ayudar a los sudaneses a lograr su objetivo democrático, mientras aplica las medidas oportunas para garantizar la seguridad de las personas y su personal allí desplegado.
Sudán entra este martes en el cuarto día consecutivo de los enfrentamientos que se están desarrollando en Jartum y otras regiones del norte y del oeste del país.