Diez personas murieron, entre ellas cinco niños, en el incendio de una vivienda ocurrido este madrugada en el este de Francia, informaron las autoridades.

Otras catorce personas están heridas, de ellas cuatro en estado crítico, así como dos bomberos en estado leve.

El incendio comenzó en la planta baja hacia las 03.00 hora local (02.00 GMT) y se propagó rápidamente a los tres pisos superiores de un edificio de siete plantas en la localidad de Vaulx en Velin, en la periferia de la ciudad de Lyon, detalló la prefectura (delegación del Gobierno) en un comunicado.

La magnitud del incendio hizo que se enviaran 170 bomberos, que trabajaron en condiciones "extremadamente difíciles", señaló el ministro del Interior, Gérald Darmanin, en unas declaraciones a la prensa.

Darmanin indicó que se desconocen por ahora las causas del siniestro, sobre las que ya se ha abierto una investigación, y que esta misma mañana viajará a la zona para supervisar la acción de los servicios de rescate e investigación, en un edificio que está acordonado.

Un testigo del incendio relató a la televisión BFM que consiguió llevar una escalera a la fachada del edificio por la que pudo huir en torno a una veintena de personas.

Otro testigo apuntó como posibles culpables a ocupantes ilegales, que son comunes en las plantas bajas de los edificios en invierno en la zona.

Ambos relataron que se oían llantos de niños y voces de adultos gritando "salvad a mi hijos". Un portavoz de los bomberos señaló al mismo canal que la propagación del fuego fue "extremadamente rápida" y recordó que en este tipo de incendios la propagación del humo por las escaleras hace "muy difícil" la evacuación.

Pista criminal

La Fiscalía de Lyon (este de Francia) ha abierto una investigación por el incendio y no descarta la pista criminal. En un comunicado publicado este viernes, la Fiscalía indica que los servicios de la dirección en la zona de la Policía Judicial se encargan de la investigación, que deberá determinar las circunstancias y las causas del incendio y que "no se descarta ninguna hipótesis, en particular la pista criminal".

La alcaldesa, la socialista Hélène Geoffroy, que dijo desconocer los motivos del incendio, también contó que la evacuación del edificio, en el que hay una treintena de viviendas, exige realojar a 88 personas.

Pero una televisión local mostró las imágenes de algunos vecinos que increpaban a la alcaldesa por no querer reconocer que había un problema con la acción de los supuestos narcotraficantes.

En declaraciones al periódico regional Le Progrès, algunos habitantes acusaron a los camellos que supuestamente ocupaban y utilizaban para el trapicheo de drogas los bajos de este edificio de viviendas en Mas le Taureau, un barrio popular de Vauxl en Velin, una ciudad de cerca de 50.000 habitantes a las afueras de Lyon.

Un vecino, que se identificó como Sami, se quejó de que, según su versión, los responsables quieran ocultar que el suceso "viene del punto de trapicheo en la planta baja. Ahí comenzó el incendio. He visto a niños saltar del balcón. Era horrible".

Otro vecino insistió en el mensaje de que ahora lo que hace falta es mostrar "solidaridad" con las familias de las víctimas ante un siniestro por el que "todos estamos afligidos".

El ministro del Interior, Gérald Darmanin, se desplazó desde París a Vaulx en Velin.