El Gobierno ucraniano ha denunciado un nuevo ataque ruso contra un convoy de evacuación humanitario en la localidad de Kupiansk, región de Járkov (en el noreste del país), que se ha saldado al menos con una veintena de muertos.

El gobernador ucraniano de la región, Oleg Sinegubov, ha asegurado que "ocupantes rusos atacaron a civiles que intentaban escapar de los bombardeos".

Esta es una brutalidad que no tiene justificación", ha hecho saber en su canal de Telegram.

Nuevo ataque a un convoy humanitario

En el lugar se encuentran ahora agentes del orden y peritos que han comenzado a investigar el alcance exacto del bombardeo denunciado por Ucrania.

Esta denuncia tiene lugar 24 horas después de que Ucrania y Rusia se enzarzaran en un cruce de acusaciones sobre un ataque contra un "convoy humanitario" en la región de Zaporiyia que ha dejado al menos 30 muertos y 118 heridos, según el último balance dado a conocer este sábado por el alcalde de Melitopol, Ivan Fedorov.

Kupiansk, en principio, fue liberada por las fuerzas ucranianas a principios del mes pasado durante su gran ofensiva en el este del país, aunque todavía era escenario de combates.

Misiles diseñados para matar a más gente

Ucrania informó hoy de que el ataque ruso contra un convoy humanitario en la ciudad de Zaporiyia que dejó al menos treinta muertos y 88 heridos fue llevado a cabo con misiles S-300 modernizados, con un alcance mucho mayor que sus predecesores.

Así lo confirmó en televisión el titular del Interior ucraniano, Denys Monastyrsky, según un comunicado ministerial que recogen las agencias ucranianas.

Precisó que, según los artificieros, el misil explotó nada más tocar el suelo, mientras que las versiones anteriores de este artefacto detonaban hundiéndose varios metros en el suelo, de manera que formaban profundos cráteres, pero golpeaban a menos personas que se encontraran cerca del lugar del impacto.

"Esto se hace para que muera la mayor cantidad de gente posible. Y ahora hemos visto lo letal que es y cuántas personas pueden morir", dijo.

"¿Qué quiere lograr Putin?"

Recordó que en el ataque, en el que las tropas rusas lanzaron 16 misiles, murieron treinta personas, entre ellas dos niños, y agregó que entre los fallecidos figura también un policía, mientras que otros 27 agentes sufrieron lesiones.

Agregó que "de momento, las estadísticas no han aumentado" y señaló que "las primeras 24 horas son las más difíciles y cruciales".

"Cada vez que estoy en uno de estos lugares -Kremenchuk, Vinnytsia, la región de Odesa, Zaporiyia- constantemente me hago la pregunta de por qué los rusos hacen esto, qué quiere lograr Putin", declaró.

Según el ministro, ahora tiene absolutamente claro que las declaraciones del presidente ruso, Vladímir Putin, "están hechas con sangre" y que Rusia está mostrando al mundo entero en Ucrania "lo que significa la 'paz rusa'".