Los servicios del Departamento libio contra el contrabando y el tráfico de estupefacientes incautaron 1.300 cajas de bebidas alcohólicas importadas desde España.

Localizadas en el puerto comercial de Misrata, a 200 kilómetros al este de Trípoli, las bebidas, ilegales en el país, estaban escondidas en un contenedor, debajo de las llantas de un vehículo "que fue detenido e incautado", precisó la fuente.

El año pasado las autoridades libias requisaron en el mismo puerto de Misrata más de 28.000 botellas de bebidas alcohólicas, cuyo consumo y venta están prohibidos en Libia, escondidas en dos contenedores importados desde España.

Dado que la ley libia prohíbe las bebidas alcohólicas, el país registra puntualmente intoxicaciones entre la población por la fabricación clandestina de alcohol, concretamente del denominado "bokha" y que suele incluir metanol.

En 2013, 87 personas murieron por envenenamiento y otras 1.000 resultaron intoxicadas, en uno de los casos más sonados por la ingesta adulterada.