Edimburgo - Es probable que la hoja de ruta del Gobierno escocés choque con el rechazo del Gobierno del conservador Boris Johnson, que ya ha descartado avenirse a negociar si es que se mantiene al frente del Ejecutivo británico.

Ante la probable negativa de Londres, todo apunta a que habrá un choque de trenes que, según analistas consultados, podría tener que resolverse en los tribunales.

La salida del club comunitario, prevista para el próximo día 31, no solo ha sumido al Reino Unido en la mayor crisis política de su historia reciente, sino que ha hecho factible que Escocia celebre un segundo referendo de independencia, avalada por el apoyo mayoritario del SNP y el cambio de tendencia que reflejan las encuestas. El último sondeo elaborado por Panelbase para The Sunday Times, publicado este fin de semana, otorga al independentismo un apoyo del 50%, lo que significa un aumento del 5% respecto al resultado de 2014. Otras encuestas pronostican además que ese porcentaje aumentaría en caso de producirse un Brexit sin acuerdo.

Algunos analistas consideran que los ánimos en Escocia están cambiando, sobre todo entre aquellos apáticos con la política y los que se consideran europeístas, que ahora apoyarían la independencia como modo de mantenerse dentro de la UE.

De cara a las elecciones legislativas que el Reino Unido podría celebrar en las próximas semanas, las encuestas otorgan al SNP -actualmente el tercer partido en el Parlamento de Westminster con 35 escaños- alrededor de 50 diputados, de los 59 reservados a las circunscripciones escocesas. - Efe