Moscú - El asesinato del político liberal Boris Nemtsov frente al mismísimo Kremlin ha logrado aglutinar a la alicaída oposición extraparlamentaria rusa justo cuando el presidente Vladimir Putin marca récords de popularidad. Los nacionalistas de Alexei Navalni, conocido bloguero anticorrupción, y los liberales del ex primer ministro Mijail Kasianov hicieron de tripas corazón y forjaron una coalición electoral con vistas a las elecciones legislativas de 2016.

“Consideramos que en estos momentos nuestra alianza es la única fuerza política capaz de desafiar la injusticia, las mentiras y la corrupción sobre las que se sostienen las actuales autoridades”, reza la declaración conjunta. Se trata del Partido del Progreso de Nalvani y del PRR-PARNAS de Kasianov, que incluía en sus filas a Nemtsov, tiroteado el pasado 27 de febrero, cuando investigaba la presencia de tropas rusas en la guerra en Ucrania.

Hasta ahora, ambos bandos habían colaborado solo a la hora de organizar las protestas contra el fraude de 2011 y 2012, las mayores desde la caída de la Unión Soviética, aunque el protagonismo corrió a cargo de Navalni y de sus jóvenes correligionarios. No obstante, ese movimiento perdió fuelle cuando Putin regresó al Kremlin en 2012 y aprobó una draconiana ley que limita la libertad de manifestación. La reciente muerte de Nemtsov sacó a decenas de miles de personas a la calle y ha insuflado nuevos ánimos a la oposición más radical al Kremlin. - Efe