tripoli. Las tropas rebeldes avanzaron ayer hacia el extrarradio de la sitiada localidad de Bani Walid, donde libraron una serie de escaramuzas con las fuerzas gadafistas atrincheradas en su interior. Los combates estallaron también con virulencia en los alrededores de la ciudad de Sirte, localidad natal del dictador.

En Bani Walid, los enfrentamientos comenzaron después de que la aviación de la OTAN abriera fuego y destruyera una lanzadera de cohetes en poder de las fuerzas gadafistas, explicaron oficiales sobre el terreno. "Hemos avanzado hacia el centro de la ciudad desde las carreteras de Mistrata y Trípoli", explicó el comandante Abdala al-Jazami, al mando de una columna rebelde en el puesto de control de Wishtata.

De acuerdo con las fuerzas rebeldes, en el interior de esta localidad situada al inicio del gran desierto libio resisten varios centenares de leales gadafistas, fuertemente armados con fusiles y lanzacohetes. Además, decenas de francotiradores están apostados en tejados y esquinas de la ciudad, preparados para tender emboscadas, agregaron las fuentes militares insurgentes.

Bani Walid es, junto a la ciudad costera de Sirte y los oasis de Sebha y Jufrah, uno de los últimos bastiones leales al Gadafi que aún resisten. Los insurrectos creen, además, que su interior están escondidos Seif al Islam y Saadi, dos de los hijos más belicosos del huido dictador, además de varios altos cargos del antiguo régimen.

Mientras las operaciones militares se reanudan en Libia, Interpol anunció ayer que había emitido una orden de detención contra Gadafi, su hijo Saif al Islam y su cuñado Abdulá al Senusi, exdirector de la inteligencia militar del régimen.

misión de la onu Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió al Consejo de Seguridad que apruebe cuanto antes el envío de una misión de apoyo a Libia con un mandato inicial de tres meses para ayudar a las nuevas autoridades en el proceso de transición.

Ban trasladó su propuesta para establecer "una misión integrada de apoyo de las Naciones Unidas en Libia", que recibiría el nombre de UNSMIL, según la carta que esta semana envió el máximo responsable de la ONU al Consejo de Seguridad. La misión contará con personal "con una amplia variedad de conocimientos en materia política, electoral, constitucional, de derechos humanos, de justicia de transición, de seguridad pública, de Estado de derecho", entre otras áreas.