"Estoy harta de esta vergüenza y esto es la puntilla"

bilbao. Marina Larracoechea, de los Larracoechea del Casco Viejo de Bilbao, vivía en Nueva York cuando aquel fatídico día de invierno de 1988 el avión en que trabajaba su hermana Nieves explotó en mil pedazos en el aire. También ayer se hallaba en su casa de la Gran Manzana, si bien en los últimos 21 años su vida se ha convertido en un continuo puente aéreo: "Tengo mucho contacto con la UK Families Flight 103, nos reunimos mucho. Las familias americanas entienden que Al Megrahi debía morir en la cárcel y muchas familias británicas, que él no fue el único autor del atentado. Yo no estoy convencida, puede ser un "cabeza de turco"", especifica.

Y es que, durante 21 años, los familiares de las víctimas del Pan Am 103 no han parado de presionar a los gobiernos que investigaban el caso, "de recordarles que estamos descontentos ante el encubrimiento internacional manifiesto que se ha venido dando" y que, entiende, no va a cesar con la medida anunciada ayer: "Esto es la puntilla, es como volver a empezar. Lo que tratan siempre es de controlar la investigación, de no perder nunca las riendas del caso, el cual han presentado como les ha convenido. Y nos están machacando. ¡Estoy harta! Esto es una sinvergüencería", enfatizó ayer Marina a DEIA.

Marina critica "la absoluta laxitud de los gobiernos de Estados Unidos, Escocia, Inglaterra y Alemania por un atentado anunciado", el cual, "por razones políticas no les ha interesado nunca esclarecer". Y, ahora, en su opinión, "siguen mareando la perdiz -no importa qué chaqueta llegue al poder-, con la confianza de que, con el tiempo, todos estemos muertos", denunció. El grupo de familias británicas ha reclamado a Gordon Brown una investigación independiente.