Islamabad. Once personas resultaron muertas en un asalto protagonizado por un grupo insurgente a un cuartel militar en Rawalpindi. De los fallecidos cuatro eran miembros del comando asaltante, seis eran soldados y la última víctima era un civil.

Durante el asalto, los rebeldes tomaron a doce personas como rehenes -incluidos soldados y funcionarios-. Ocho de los miembros del Ejército de Pakistán que el grupo de insurgentes tenía como rehenes en un edificio del cuartel general de la ciudad de Rawalpindi fueron liberados ayer, informó una fuente militar citada por la cadena privada Dawn.

Los insurgentes llevaban uniformes militares y abrieron primero el fuego contra un puesto de control, donde mataron e hirieron a los soldados. Después avanzaron hasta un segundo retén y lanzaron desde ahí granadas de mano contra las instalaciones militares. "Seis soldados y cuatro terroristas han muerto mientras que cinco militares están heridos", dijo el Gerneral Athar Abbas, portavoz del Ejército. La policía de Rawalpindi informó además de que un civil murió en el tiroteo, que continuó durante 50 minutos.

Algunos medios informaron que el jefe de las Fuerzas Armadas paquistaníes, Ishfaq Parvez Kayani, se hallaba en el cuartel general en el momento en que se produjo el ataque. Sin embargo, al parecer permanecía a salvo ya que el gobierno informó estaba reunido con el presidente y el primer ministro para discutir la situación.