La fiabilidad es una cualidad primordial en un automóvil. Así lo considera el 39% de las personas que conducen en España. Es la conclusión de una encuesta europea difundida por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) después de entrevistar a casi treinta mil usuarios. Si no pisar un taller por avería fuese realmente la principal motivación de compra, la mayoría de la clientela elegiría modelos de Lexus, Suzuki y Subaru, firmas que encabezan la lista de las menos problemáticas y más duraderas.

En la compra de un automóvil intervienen muchas variables. La fiabilidad es una más; muy importante, sí, aunque quizá no tanto como pretenden hacer ver ciertos análisis de consumo. A nadie se le escapa que en la elección del candidato idóneo pesan tanto o más otros factores, unos son pragmáticos (el dinero), otros emocionales (el diseño) y los hay incluso reputacionales (el prestigio social). Se tiende a pensar que cuanto más premium y caro más fiable es un modelo, pero esa regla no siempre se cumple. Valorar un poco más los índices de fallos registrados en los coches y los datos de satisfacción del cliente con cada vehículo propicia una compra verdaderamente inteligente.

Desde hace años varias entidades se dedican a elaborar informes periódicos sobre esos aspectos. Con este fin entrevistan a consumidores de casi todo el mundo para conocer sus impresiones como propietarios de automóviles de distintas marcas. Recurren a la clientela porque los fabricantes suelen ser poco proclives a facilitar datos de los fallos o las carencias de sus productos. Cabe deducir, por tanto, que las respuestas cosechadas entre el público comportan un inevitable sesgo de subjetividad que limita su credibilidad.

Entendemos que un automóvil es fiable cuando no tiene que recurrir al servicio técnico más que para las revisiones pautadas o debido a posibles daños accidentales. La percepción de esa cualidad puede variar en función de las expectativas y del grado de exigencia de cada persona. Nos parece normal que el propietario de un costoso modelo de alta gama recién estrenado se desespere a causa de una molesta vibración o por el leve desajuste de una pieza, y que quien ha adquirido un utilitario asequible tolere imperfecciones así al considerarlas (erróneamente) lógicas.

Lexus es la marca mejor considerada en las encuestas.

En esos estudios encargados de medir el grado de confianza que suscitan los fabricantes de automóviles se producen coincidencias y contrastes notables. Productos con calificaciones mediocres en uno son puestos por las nubes en otro. Algunas veces las discrepancias obedecen al origen del investigador y otras tienen que ver con el ámbito comercial al que se refieren. Así, los constructores americanos suelen obtener buena nota en su tierra, pero desaparecen de las listas europeas; los productos alemanes brillan por encima del resto cuando son analizados por compatriotas. A pesar de todo, se mantiene un único denominador común en las encuestas: las compañías japonesas salen bien paradas en todas. Destaca entre ellas Lexus, cuyos productos reciben altas valoraciones tanto en Europa como en Estados Unidos.

Allí la firma J.D. Power se ha especializado en confeccionar cada temporada la clasificación de marcas satisfactorias. Su informe más reciente recoge el parecer de treinta y pico mil personas, consultadas tras haber adquirido sus coches en 2021. El baremo para medir la fiabilidad de los mismos se conoce como PP100 (Problems Per 100) y es un cómputo del número de incidencias por cada cien vehículos desde entonces hasta hoy.

La consultora examina y valora aspectos como la conservación exterior e interior del coche, la experiencia de conducción, así como el estado de la climatización, del motor, del sistema de información y entretenimiento, de las ADAS (ayudas a la conducción), etc. De un tiempo a esta parte, los automóviles han ido incorporando multitud de nuevos recursos de esta índole. Y ya se sabe que cuanta más complejidad tecnológica, mayores posibilidades de desajustes o disfunciones existen.

Los usuarios norteamericanos sondeados por J.D. Power tienen claro qué marcas merecen su confianza; cosa distinta es cuáles acaban comprando. Consideran a Lexus la mejor opción, por su índice PP100 de 140. La colocan ligeramente por encima de la local Buick (143), tras la cual sitúan a Mazda (161) y a Toyota (162), casa materna de la que salió hace no tanto la favorita. Para encontrar firmas europeas es preciso remontarse al octavo puesto de esa tabla, a partir del cual se suceden Porsche (PP100 de 186), BMW (189) y Mini (190). Las marcas señaladas por todo lo contrario en EE.UU. son: Volkswagen (PP100 de 285), Chrysler (282), Jeep (275), Audi (273), Land Rover (270), Mitsubishi (256), Acura (249), Mercedes-Benz (243) y Volvo (242).

Marcas

Destaca Lexus

Mercado local. A este lado del Atlántico, el último diagnóstico de la OCU ordena las marcas en un escalafón que atiende igualmente al crédito del que gozan entre el público local. Aquí también encabeza el listado Lexus, con un 98 de valoración sobre 100, seguido por Suzuki y Subaru, ambas con un 93. La relación continúa así: Toyota y Cupra con 91; Kia, Smart, Honda y Mitsubishi con 89; Nissan, Mazda, Mini, DS, BMW, Porsche, Dacia, Jaguar y Audi con 87; Jeep, Mercedes-Benz, Hyundai, Tesla y Fiat con 84; SEAT, Alfa Romeo, Volvo, Škoda y Renault con 82; Lancia, Ford, Volkswagen, Citroën y Peugeot con 80… La relación prosigue con las demás firmas, peor consideradas por sus usuarios al cabo del tiempo.