Cuando pensamos en multas de tráfico solemos pensar en las que se ponen por incumplimiento de normas o imprudencias del conductor, aunque quienes van con él en el coche puedan ser también tener parte de culpa de que conduzca a más velocidad de la permitida o habiendo bebido alcohol. En cualquier caso, es quien se pone al volante el que suele asumir esas multas, la posible pérdida de puntos e incluso la comisión de delitos.
Cinturón y distracciones
Pero las personas que van con el conductor dentro del coche, tanto en el puesto de copiloto como en los asientos traseros, también pueden ser sancionadas, y por diferentes motivos que conviene conocer para no llevarse una sorpresa desagradable, aunque algunos son bastante evidentes.
El primer y más obvio motivo de multa es no llevar abrochado el cinturón de seguridad en cualquier asiento del coche, también en las plazas traseras. En caso de no hacerlo el infractor se expone a una multa de 200 euros que recaerá directamente sobre él, aunque no perderá puntos del carné.
También pueden sancionar a un acompañante si realiza acciones que puedan distraer al conductor, como gestos, discusiones o manipulación de objetos que afecten a su concentración o seguridad. Según se valore la gravedad de la situación, la multa puede oscilar entre 200 y 500 euros.
Objetos por la ventanilla
Es motivo de multa igualmente lanzar cualquier objeto por la ventanilla o por el techo solar si lo hay. Está prohibido y puede suponer una sanción que va de los 200 hasta los 3.800 euros, dependiendo de la gravedad y de las consecuencias que tenga esa acción, ya que puede provocar un accidente, un incendio, etcétera. En el caso de que lo que se lance sea una colilla, el infractor se expone a una multa de 500 euros. Además, si es el conductor el que la lanza puede perder puntos del carné.
Los acompañantes también pueden ser sancionados por desobediencia o por faltar al respeto a los agentes de la autoridad. La cuantía de la multa dependerá de la gravedad de la conducta del infractor.
Más ocupantes de lo permitido
Por último, todos los pasajeros son responsables de la sobreocupación del vehículo, aunque es cierto que se multará al conductor en el caso de que haya más pasajeros que plazas homologadas. Se considera infracción grave si se aumenta en un 50% el número de plazas autorizadas, sin incluir la del conductor. Así, en un tradicional turismo de cinco plazas sería infracción grave si van ocho personas, y eso provocaría al conductor una sanción de 500 euros, la pérdida de cuatro puntos y la retirada del carné durante tres meses.