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Duda razonable entre electricidad y combustión

Fiat da a elegir cómo y cuánto moverse con el Grande Panda al ofrecer una versión a batería por 25.450 € y otra microhíbrida desde 18.950 €

Duda razonable entre electricidad y combustión

Un discurso estético agraciado y distintivo acostumbra a ser un argumento comercial decisivo. Fiat lo va a demostrar con un Grande Panda que convierte el diseño en su principal aliciente. No es el único. También plantea una gama motriz sensata. A diferencia de otras marcas, la italiana hace gala de un pragmatismo que sale a cuenta y no se obceca en la ortodoxia de la electromovilidad pura. Ofrece una variante 100% a batería y otra parcialmente electrificada, más asequible, fácil de usar y con mayor proyección comercial. Una y otra motorización enfocan segmentos de mercado diferentes.

La declinación eléctrica combina una batería de 44 kWh y un impulsor de 83 kW, equivalentes a 113 o 118 CV dependiendo del tipo de conversión empleado (Fiat maneja ambos datos). Esta solución permite al Grande Panda eléctrico alcanzar una velocidad punta de 132 km/h y progresar de 0 a 100 en 11 segundos (en 4,2 se pone a 50 km/h). Homologa una autonomía máxima de 320 km en ciclo combinado WLTP. Ese alcance lo convierte en un automóvil más idóneo para desplazamientos cortos cotidianos que para viajar. El Grande Panda a pilas va mucho mejor entre calles que en vía rápidas, donde se ve muy exigido para mantener el ritmo del tráfico, algo que siempre compromete la autonomía.

La recarga de la batería se efectúa por medio de un cable retráctil (4,5 metros) de corriente alterna integrado en la parte delantera o bien a través del puerto de carga trasero. Admite hasta 7 kW, pasando del 20% al 80% en 4 horas y 20 minutos. En opción, la toma posterior puede recibir hasta 11 kW, lo que reduce la inmovilización a 2 horas y 50 minutos. También se puede emplear el puerto trasero con corriente continua, a un máximo de 100 kW, completando el suministro en 27 minutos.

El banco de órganos del grupo Stellantis cuenta con soluciones eléctricas más solventes (136 y 156 CV) y con mayor radio de acción. Está por ver si Fiat recurre a alguna de ellas, necesariamente más costosas, o si prefiere mantener la tarifa ajustada de este Grande Panda E. La esperada recuperación del Plan Moves rebajaría sustancialmente los 25.450 € iniciales de la tarifa oficial, acercando la movilidad sostenible a un público ahora excluido por motivos económicos.

Para quienes se sientan atraídos por el Grande Panda, pero no por la impulsión eléctrica, existe una solución. Es la declinación Hybrid, equipada con un motor de gasolina turboalimentado, un bloque tricilíndrico de 1.2 litros que procura 100 CV. Va acoplado a una batería de 48 voltios y a transmisión eléctrica de doble embrague eDCT de seis relaciones, que incluye un bloque eléctrico auxiliar de 21 kW, el inversor y la unidad central de transmisión. El sistema aporta esa energía eléctrica adicional para mejorar la respuesta a regímenes de esfuerzo bajos o muy altos; la microhibridación brinda un arranque más suave y propicia la recuperación energética en las deceleraciones. En condiciones puntuales (pendientes favorables o maniobras a baja velocidad), la impulsión eléctrica llega a suplantar momentáneamente a la térmica.

El Grande Panda Hybrid garantiza una agilidad razonable – alcanza 160 km/ y llega a 100 km/h en 10 segundos- y mayor libertad de movimientos su alternativa a pilas. Reclama al menos 5,4 litros a los cien (expele 123 g/km de CO2), registro que sugiere más de 800 km sin rellenar el depósito. Esta variante con hibridación ligera se puede adquirir desde 18.950 €.l