El parabrisas de un vehículo, también denominado lunaluneta o vidrio frontal es la superficie acristalada que permite la permitir la visibilidad en tu coche, permite una mejor aerodinámica, protege a los ocupantes de las inclemencias meteorológicas y es un elemento imprescindible para la seguridad del conductor y del resto de usuarios del coche.

Son de vidrio laminado, con dos hojas de vidrio con una capa de policarbonato laminado de seguridad entre ellas, para que en caso de un posible estalle sin desprender partículas peligrosas para los ocupantes del vehículo, reforzando así la seguridad de las personas.

Además, en los coches más avanzados tecnológicamente se utiliza para alojar los sensores de los sistemas de asistencia a la conducción, que suelen estar ubicados en la parte superior central del mismo, tras el retrovisor interior.

Con todo ello queda claro que es un elemento imprescindible para una conducción más eficiente y segura, y que mantenerlo en buen estado, sin rayas, sin impactos y sin suciedades o pegatinas que molesten o impidan la visiblidad es primordial para evitar incidencias indeseadas y mejorar la seguridad en carretera.

Y para evitar una engorrosa multa, ya que si está sucio o en mal estado te pueden caer una sanción considerable.

Una luna rota parcialmente o sucia entorpece la visión de conductor y los sistemas de asistencia, aumentando así las probabilidades de sufrir un accidente. Como especifica el articulo 19 Reglamento General de Circulación, "la superficie acristalada del vehículo deberá permitir, en todo caso, la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circule" y también que "el conductor de un vehículo está obligado a mantener el campo necesario de visión" .

En términos de sanciones la repercusión está cuantificada y no tener en buen estado el parabrisas de tu coche puede ser objeto de sanción de 200 euros, sin pérdida de puntos.

Además, como indica el apartado B del artículo 104 de la Ley sobre Seguridad Vial, los agentes de tráfico podrán inmovilizar el vehículo si este presenta "deficiencias que constituyan un riesgo especialmente grave para la seguridad vial", entre los que se encuentran los siguientes supuestos.

  • Circular con el parabrisas o el resto de los cristales con una capa de suciedad o de hielo que dificulte una correcta visibilidad.
  • Circular con el parabrisas o el resto de los cristales con daños o roturas que dificulten una correcta visibilidad.
  • Circular con el parabrisas o el resto de los cristales con láminas, adhesivos, cortinillas u otros elementos no autorizados que dificulten una correcta visibilidad. La pegatina de la ITV ha de ir en el ángulo superior derecho del parabrisas y la del distintivo ambiental de la DGT, en la esquina inferior derecha; en ambos casos por su cara interior.
  • Circular con un soporte para teléfono móvil adherido al parabrisas en una zona que dificulte una correcta visibilidad.

También un tintado incorrecto puede acarrearte una multa de 200 euros. Especialmente en estos casos.

  • Usar láminas adhesivas o cortinillas sin llevar dos espejos retrovisores exteriores.
  • Usar vidrios tintados o coloreados no homologados.
  • Usar vidrios tintados o coloreados en las ventanillas delanteras (con excepción de personas que sufren lupus u otra enfermedad especialmente sensible a los rayos del sol, así como vehículos oficiales o de usuarios protegidos).

También nos pueden multar con 80 euros, sin retirada de puntos, por llevar las escobillas de los limpiaparabrisas gastadas. Si se están produciendo precipitaciones intensas y los limpiaparabrisas no funcionan, o su funcionamiento es muy deficiente, los agentes de tráfico podrán llegar a inmovilizar el vehículo por este motivo.