EL ë-C4 y su declinación crossover ë-C4 X pisan con más fuerza en el mercado. La incorporación a su repertorio de una segunda combinación de propulsor y batería de mayor solvencia amplía sus respectivos horizontes comerciales. Suman a la propuesta inicial de 100 kW (136 CV) una segunda solución con 115 kW (156 CV), concebida para quienes prefieren llegar antes o más lejos.

Ambos lo consiguen gracias a la contribución de un motor más resolutivo, que hace patente la sobredosis de potencia de 15 kilovatios (20 CV). Además de mostrar reacciones bastante más ágiles, uno y otro mejoran la cualidad decisiva en cualquier modelo eléctrico: la autonomía. A su progresión contribuye la incorporación de una batería con superior capacidad.

Este acumulador ofrece 54 kWh, 4 más que el único disponible hasta ahora. Tiene proporciones compactas, regulación térmica líquida y una bomba de calor de serie para la carga rápida; presenta una química diferente y consta de 102 celdas y 17 módulos. Esta batería de ion-litio de alta tensión posee una mayor proporción de níquel (80%, frente al 10% de manganeso y el 10% de cobalto), lo que se traduce en una mejor densidad energética y una mayor duración. Dicho aumento propicia incrementar el alcance máximo de 360 km, hasta homologarlo en 420. Además, depara una reducción del consumo medio de energía, que el fabricante cifra en 12 kW/h.

La mayor capacidad de la batería no comporta tiempos de recarga más largos. Estas interpretaciones de ë-C4 y ë-C4 X equipan un cargador monofásico de 7,4 kW y proponen como opción otro trifásico de 11 kW. Admiten la carga rápida empleando un terminal público de 100 kW, gracias a la cual pueden pasar del 20% al 80% de contenido en menos de 30 minutos.

El ë-C4 y el ë-C4 X proponen la nueva combinación de batería y motor asociada a la cuidada definición Shine.