El viento azotaba con fuerza, lo que condicionaría el ritmo de la carrera. El Gran Premio de Catalunya, décima cita del calendario, proponía una prueba de resistencia en la que cobraba especial relevancia el desgaste de los neumáticos. La estrategia quedaba por lo tanto condicionada por estos factores. Sin embargo, el guion cambió a las primeras de cambio con dos incidentes de sumo riesgo. En la primera curva, Enea Bastianini entró colado por la zona interior, impactó contra el tren trasero de Johann Zarco y ambos se deslizaron provocando una caída múltiple en la que se vieron involucrados Marco Bezzecchi, Álex Márquez y Fabio di Giannantonio. Cinco pilotos quedaban fuera de combate por el strike de Bastianini, que fue sancionado con una long lap.

Acto seguido, Francesco Bagnaia, que rodaba en cabeza tras proteger su ventaja de poleman, esmerado el italiano para tratar de abrir una brecha en el grupo, se excedió abriendo gas en la chicane que enlaza la curva 2 y la 3 del circuito de Montmeló y sufrió un high side brutal. Salió por orejas, voló escupido por su Ducati y se quedó tirado en mitad de la pista. Brad Binder no pudo esquivar al líder del campeonato y le atropelló, lo que provocó de inmediato que los comisarios mostraran la bandera roja. Bagnaia fue atendido en pista por los servicios médicos y acabó siendo desplazado en ambulancia al centro médico. La grada se quedó muda por la gravedad que podía revestir el accidente. El ruido llegó con los aplausos mientras Bagnaia era retirado.

La carrera se reanudó respetando la parrilla inicial. Se disparó sin el gran dominador de MotoGP y sin Bastianini, quienes fueron trasladados al Hospital General de Catalunya; el resto de accidentados pudo retomar la carrera con sus segundas motos. La baja de Bagnaia, autor del récord del trazado, abría un cajón de oportunidades, tanto en la carrera como en el Mundial. Por ejemplo, Jorge Martín, segundo en el campeonato con 66 puntos menos que Bagnaia, encontraba un filón. Consciente de ello, salió fugaz para colocarse en cabeza. Pero las Aprilia, que atravesaban un dulce momento en la pista catalana, querían sacar provecho del presente. Maverick Viñales se aupó al frente y seguido Aleix Espargaró, ganador de la carrera al esprint, se colocó a rueda de su compañero.

El italiano 'Pecco' Bagnaia (Ducati) siendo retirado por los servicios médicos tras su accidente en el Gran Premio de Catalunya. Efe

Viñales apretó los dientes y se llevó consigo a Aleix. Ambos abrieron un hueco que resultaría insalvable. Estaban en otra dimensión. Detrás, Martín se batió con Miguel Oliveira en la lucha por la tercera posición. El madrileño se impuso al portugués y se aisló para proteger su tercer peldaño del podio; ahora está a 50 puntos de Bagnaia, que parece que podrá recuperarse pronto al sufrir un politraumatismo severo. “Pecco está bien; ha tenido un politraumatismo severo pues al parecer, una moto le ha pasado por encima en la zona femoral y tibial. Hemos practicado unas radiografías aquí de esta zona y hemos detectado una pequeña lesión que no sabemos exactamente si es actual o antigua", explicó Ángel Charte director médico del campeonato del mundo. Bastianini, por su parte, sufrió fracturas en la tibia y un dedo de la mano, y quizá tenga que ser intervenido en la pierna.

Primer 'doblete' de la historia para Aprilia

Entonces, en el duelo por la victoria, una batalla entre compañeros que rodaban en casa, entró en juego la gestión de los neumáticos. Viñales llegó a escaparse a un segundo y medio de Aleix, pero este no cesó en su empeño por ganar y terminó recuperando el terreno perdido. Obstinado, Aleix se colocó a rebufo de Viñales a seis vueltas del final. Comenzó un interesante debate que se zanjó rápido. Aleix aprovechó la recta de meta para alzarse en cabeza con un adelantamiento al límite en la curva 1 que obligó a Viñales a salirse de la pista. Seguido, Aleix se fugó a por la ansiada victoria para rematar la faena ejecutada el sábado. Doble triunfo para el mayor de los Espargaró. Se sacudió así de la pifia de 2022, cuando celebró la victoria una vuelta antes de concluir la carrera. Primer 1-2 de la historia para Aprilia.

Fabio Quartararo, ganador de la carrera del año pasado, terminó séptimo, confirmando que Yamaha está en otra guerra. En cuanto a Honda, la situación fue aún más desesperante: Marc Márquez, que llegó a rodar noveno, terminó 13º; las otras tres motos de la marca alada cerraron la clasificación, con Takaaki Nakagami (15, Iker Lecuona (16º) y Joan Mir (17º).