Ir de compras puede ser entretenido e incluso a veces terapéutico. Según los expertos, es uno de los mejores antídotos para olvidarnos por un rato del estrés y de los problemas del día a día. Además, comprarte ropa que te favorece puede aumentar tu autoestima y hacer que te sientas mejor.

Como consecuencia de la pandemia de la covid 19, los hábitos de consumo de los ciudadanos han cambiado y muchos apuestan por las compras on line. Otros, sin embargo, prefieren recorrer las tiendas físicas para poder ver las prendas de cerca y con más detalle.

Lo cierto es que ir a comprar ropa también tiene sus inconvenientes. Y si hay uno que está por encima de todos es el de tener que probarse las prendas. Esperar a que haya un probador libre, desvestirse y vestirse continuamente, dar con la talla adecuada a la primera... Y ya, si se trata de pantalones, la cosa aún se complica más; deberás calzarte y descalzarte sin parar.

Pantalones vaqueros doblados y apilados. Freepik

Para ponértelo un poco más fácil, te ofrecemos seis trucos para que puedas saber si un pantalón es de tu talla sin tener que probártelo. ¡Un chollo! Estos son:

1- Truco del cuello. Para ver si es tu talla, solo tienes que rodear tu cuello con la cintura de ese vaquero al que le has echado el ojo, abrochado como si fuera una capa o un babero. Si los extremos no se tocan, los vaqueros te estarán pequeños y si se superponen, te quedarán grandes. Debes saber que la medida de la cintura es dos veces la del cuello, de forma que si el vaquero va a la cintura te quedará perfecto.

2- Truco del hombro. Dobla el pantalón y pon cada extremo en paralelo a tu hombro. La parte más ancha debe tocar el hombro. Si no llega, el vaquero te quedará pequeño y si se pasa, te estará grande.

3- Truco del brazo. Cierra el puño y encaja el antebrazo (que si no lo sabías mide lo mismo que tu pie) y la mano en la cintura del pantalón. Si es la medida exacta, el tamaño será perfecto. Pero ¡ojo!, esto solo te garantiza que es tu talla, no que la hechura sea la idónea para tu figura.

4- La cadera...en los hombros. Para saber cómo te quedará el pantalón en la zona de la cadera, los muslos y el trasero debes comparar el punto más ancho del pantalón con el ancho de tus hombros. Si el pantalón es mayor que tus hombros, necesitas menos talla, y si es más pequeño, deberás elegir un pantalón más grande.

5- ¿Pitillo demasiado estrecho? Seguro que alguna vez has ido a probarte un skinny jeans y ni siquiera te pasaba del tobillo. Para evitarte la incómoda situación de verte en el probador haciendo equilibrios para poder sacártelo hay un truco muy sencillo. Mete el puño por la pernera y si llega al final sin problemas también pasará por tus piernas.

Una mujer joven con pantalones pitillos. Freepik

6- Largura ideal. Para saber si el pantalón te estará bien de largo, debes sujetarlo por el final de las perneras y pegarlo a tu cuerpo con los brazos en cruz. La cinturilla debe caer hacia el abdomen y la entrepierna ha de quedar a la altura del cuello. Las manos estarán dobladas sobre los extremos con las perneras recorriendo el antebrazo hasta la palma y los dedos asomando por la parte exterior. Si los pantalones quedan perfectamente estirados es que tienen el largo que tú necesitas. Si tus brazos están flexionados, te quedarán cortos y si el pantalón no está tenso del todo, te estará largo.

Ahora que conoces estos trucos, tal vez te dé menos pereza ir a comprar pantalones. Te ayudarán a dar con tu talla, pero dependiendo de tus necesidades y gustos serás tú quien decida qué modelo te planta mejor y para eso quizás no puedas escapar de probártelos.