Javier Guillén, director de la Vuelta a España, espera ilusionado el comienzo de la 78 edición de la ronda desde Barcelona, un escenario especial para una competición que crece cada año y que puede ofrecer en 2023 "una de las mejores carreras de la historia" en base a la destacada participación y a un recorrido diseñado para vivir fuertes emociones hasta la última meta en Madrid.
"En principio, con la participación que tenemos y el recorrido estamos ante una de las mejores ofertas para los aficionados. Será una gran edición, pero como esto no es cómo empieza, sino cómo acaba, veremos los resultados al final, pero tenemos mucha ilusión y grandes expectativas", señaló Guillén en una entrevista con EFE.
Guillén admite que "no esperaba" la participación que finalmente se ha confirmado, con presencia, entre otros, de los últimos ganadores de las tres grandes vueltas, Remco Evenepoel de la Vuelta, Primoz Roglic del Giro y Jonas Vingegaard del Tour.
"La verdad es que no esperaba esta participación. No sabíamos cómo se iba a presentar el tema de las inscripciones a la Vuelta con la disputa del Mundial anteriormente. Por eso hicimos un recorrido mediático para captar la atención del espectador. Sabíamos que la lista de participantes iba a ser buena, pero cuando Jonas Vingegaard dijo que venía puso el colofón. Esta Vuelta apunta a ser una de las mejores", dijo.
El recorrido ilusiona a Guillén, fiel a la idiosincrasia de la Vuelta, dando opción a escenarios tradicionales y lugares inéditos, siempre con el objetivo de mantener el interés hasta el último kilómetro.
"La Vuelta tiene un enorme atractivo, desde Barcelona, que siempre es un gran reclamo. Luego, al tercer día tendrá la llegada en alto en Andorra, más tarde escenarios míticos como el Tourmalet y el Angliru, después la llegada a Caravaca, a Bejes, el doble paso por la Cruz de Linares, la crono de Valladolid y la "clásica" de Madrid el penúltimo día, una etapa sin descanso, difícil de controlar".
El "gran descubrimiento" en esta 78 edición de la Vuelta, según Guillén, será el Puerto de la Cruz de Linares, en Asturias.
"Es un puerto muy ciclista, muy largo, tiene 2 partes, es exigente aunque tiene algún pequeño descanso, pero poco. Es un acierto hacer dos pasos por su cima en la decimoctava etapa. Será el gran descubrimiento de este año".
LA VUELTA CRECE AÑO TRAS AÑO
Con la única ausencia entre la élite del esloveno Tadej Pogacar, al que la Vuelta espera con los brazos abiertos para siguientes ediciones, la ronda española confirma "con una participación brutal" su tendencia al crecimiento año a año.
"Creo que la Vuelta en los últimos años es la que más ha crecido. Veníamos de un escalón más bajo que el Tour y el Giro, pero la situación general de este deporte, con ciclistas espectaculares y nuestro perfil de etapas cortas y finales explosivos, con innovaciones cada año, vemos que la tendencia es creciente. La Vuelta, en España, es el deporte con más repercusión después del fútbol", explica.
El director de la Vuelta se apoya en que "los números son un buen termómetro y vemos que crecen cada día".
"Tenemos mejores contratos de TV, patrocinadores fieles, crece la cartera de publicidad, hay más ofertas del extranjero para que la Vuelta salga de otros países.... la Vuelta crece cada año".
Respecto a la situación sanitaria de la covid, la Vuelta aplicará, según explica su director, "el mismo protocolo del Tour".
"La prioridad es proteger a los corredores. Se pondrá especial atención en la zonas de los autobuses de los equipos, el entorno del podio, etc.. Ahora no hay alarma sanitaria, hay que convivir con esta situación, aunque tomando medidas de prevención".
