Se hizo esperar la aparición de Caeleb Dressel en la piscina del Centro Acuático de Tokio, pero el estadounidense ya tiene dos medallas de las seis que persigue en estos Juegos. Logró el oro en los 100 libre, la prueba reina de la natación, en una carrera que estuvo a punto de hacérsele larga ya que tras un buen primer largo aprovechando su excelente salida y nado subacuático se atascó tras el viraje y solo pudo superar por apenas seis centésimas al australiano Kyle Chalmers: 47.02 por 47.08. Tercero fue el ruso Kliment Kolesnikov. El tiempo de Dressel fue récord olímpico, aunque se quedó algo lejos de la plusmarca mundial de César Cielo.

En los 800 metros, se produjo una de las sorpresas con la victoria del estadounidense de 21 años Robert Finke, que protagonizó un extraordinario largo final en el que llegó de atrás para remontar dos segundos de desventaja y superar al italiano Gregorio Paltrinieri, que había sido el dominador de las pruebas de fondo, y al ucraniano Mykhailo Romanchuk. El final de la carrera fue llamativo ya que el parcial del último largo de Finke fue mejor que el que marcó Duncan Scott para ganar la final de 200.

Otro dos récords olímpicos cayeron en una jornada de marcas reseñables. En los 200 braza, acabó con la victoria del australiano Izaac Stubbetly-Cook con 2:06.39, a solo 24 centésimas del récord mundial. La plata fue para el holandés Arno Kamminga y el finlandés Matti Mattson se hizo con el bronce. Por otro lado, en los 200 mariposa femenino el oro fue para la china Yufei Zhang, con 2:03.96, por delante de las estadounidenses Regan Smith y Halli Flickinger.

La quinta jornada de finales se cerró con un récord del mundo a cargo de las nadadoras del gigante asiático. China se llevó el oro en el relevo 4x200 libre con un tiempo de 7:40.33 por delante de Estados Unidos, con Katie Ledecky en el cuarteto, y Australia.

Mireia, sin reproches

Por la tarde, se disputaron las series de calificación de 800 metros y Mireia Belmonte se quedó fuera de la final para dar por concluida su participación individual en la que tiene que conformarse con el cuarto puesto en los 400 estilos. Aún le queda el relevo de 4x100 estilos. Sus expectativas eran escasas, así que la nadadora badalonesa da por bueno su paso por los Juegos de Tokio. “Estoy algo emocionada y sorprendida porque no entraba en mis planes haber nadado una final. Eso fue un regalo”, admitió Belmonte, que aseguró que no tenía motivos para estar decepcionada al no poder ampliar su cuenta de cuatro medallas olímpicas. “No todo son medallas. Si hubiera sido un año perfecto, estaría decepcionada. Pero empezó mal, mejoró con las mínimas en Castellón, volvió a empeorar, pero ha acabado de la mejor manera posible: ser abanderada junto a Saúl es uno de mis mejores recuerdos y, además, luego me llegó el regalo de la final”, resumió una deportista que puede haber vivido sus últimos Juegos.

También concluyó su paso por los Juegos de Tokio Hugo González, que quedó eliminado en las semifinales de los 200 estilos. “Espero que no sea mi última carrera en unos Juegos. Habrá que ver qué apoyos hay porque siendo finalista tienes beca ADO, pero si no entras, no”, lanzó como advertencia un nadador de mucho potencial que estudia y se entrena habitualmente en Estados Unidos.