En los últimos coletazos del verano, apurar la temporada de playa, siempre que el tiempo lo permita, es la opción preferida de muchos para combatir las altas temperaturas. La costa vasca está repleta de arenales, y la comarca de Uribe-Kosta en Bizkaia cuenta con algunos municipios rodeados de aguas cristalinas y un mar de planes para pasarlo en grande. Gorliz es uno de ellos. Sin duda, es una de las zonas más transitadas por los turistas con la llegada del verano que, sin duda, vienen en busca de sol, tranquilidad, aventura y visitas culturales. Todo lo que tiene Gorliz.
Si tus vacaciones son cortas, o simplemente no quieres irte muy lejos, esta pequeña localidad costera es una buena opción. Tiene mar y montaña. Un azul cristinalino y un verde que hace que enamore a todo el que lo visita. Además, cuenta con unas rutas muy atractivas para conocer municipios colindantes. Lo tiene todo y para todos los gustos. Sus atractivos principales es su playa, las calas, el faro, la granja foral y hasta la curiosa historia de su hospital, un antiguo sanatorio marino fundado a principios del siglo XX con el fin de tratas la tuberculosis ósea infantil. Desde hace casi 40 años es un importante centro de rehabilitación.
LA AVENTURA ESTÁ ASEGURADA
Troka Abentura: Txapas, responsable de esta empresa de turismo activo, crea continuamente nuevas formas de conocer nuestra tierra mediante el deporte, una forma de trabajar, que ha convertido a Troka Abentura en una gran opción para disfrutar de Euskal Herria.
Crusoe Treasure, la bodega submarina de la comarca de Uribe: Aunque este espacio no pertenece a Gorliz, no podemos escribir este artículo sin mencionar este punto a nuestros lectores, y es que, aunque la oficina de esta innovadora bodega submarina se encuentra en Plentzia, se encuentra prácticamente en el límite de la playa de Gorliz. En Euskal Herria, somos de buen comer y beber, una tradición, que nos ha llevado a tener bajo nuestras aguas una gran bodega, la bodega submarina Crusoe Treasure. La bodega está situada en la bocana del puerto de Plentzia, en la desembocadura la ría de Butrón, en el centro de la Bahía de Plentzia, un espacio señalizado con una baliza en el que el la naturaleza y las personas se han unido para lograr un objetivo con intereses comunes, criar uno de los vinos más interesantes de los últimos tiempos a la vez que se crea un arrecife artificial que da paso a un nuevo fondo marino. Donde antes solo había rocas y arena, ahora tenemos un rico fondo marino.
Disfrutar de la gastronomía: Gorliz, como todo municipio vasco, también nos tiene acostumbrados a los buenos platos, una experiencia que podemos disfrutar en cualquiera de los restaurantes del centro urbano.
DESCUBRIENDO GORLIZ
La playa
Sus extensas arenas y la seguridad de su baño hacen que esta playa sea preferida por las familias. La playa de Gorliz, con 842 metros de longitud, está ubicada en pleno centro urbano, rodeada de un hermoso paseo marítimo. Cuenta en sus proximidades con zonas de ocio, un amplio aparcamiento a pie de playa y áreas verdes con mesas, bancos, barbacoas y juegos infantiles. Asimismo, dispone de todo tipo de servicios, como duchas, aseos, fuentes, lavapies, etc. Además, en esta playa, se pueden practicar diversas actividades acuáticas: surf, vela, piragüismo y voleibol, entre otras. Primera playa de Euskadi certificada con la Q de calidad turística. Dispone de WIFI gratuito. Gracias a la renovación de este espacio, la playa de Gorliz cuenta con estupendos accesos para personas de movilidad reducida, eso sí, por desgracia, el amplio aparcamiento que le acompaña, se ve saturado de vehículos en los días calurosos de verano.
Ruinas del Fortín de Azkorriaga
El Fortín de Azkorriaga fue construido en el siglo XVIII con el único propósito de defender la bahía, un pequeño espacio defensivo del que hoy en día solo se conservan sus cimientos, sus ruinas. Más allá del carácter histórico del lugar, debemos subrayar la belleza épica de este espacio costero, un punto desde el que divisamos la belleza de la costa de Barrika y los acantilados de la zona.
El faro
El faro de Gorliz está situado a 30 minutos andando de la playa de Gorliz, un pequeño paseo que nos permite elegir entre las vistas del interior o de la costa para llegar hasta nuestro destino. El camino de la costa, abrupto y sin asfaltar, nos muestra las ruinas del Fortín de Azkorriaga y la belleza de los acantilados, mientras que el camino del interior, recorre la Granja de Gorliz mostrándonos la portentosa figura de las razas autóctonas desde la comodidad del asfalto. Nuestra recomendación es sencilla, subir por el interior y bajar por la costa, ahora bien, vosotros elegís. Ambos caminos conducen al mismo lugar, el faro, y ambos parten prácticamente del mismo punto, el Hospital de Gorliz.
El pinar y su zona de barbacoas
El pinar, es uno de los espacios más demandados en verano. Sus parrillas, esparcidas entre pinos y mesas, acaparan el interés de todas las cuadrillas que planean pasar el día entre las aguas de la bahía y la zona de ocio que representa el triángulo formado por el centro urbano, el pinar y la playa de Gorliz.
La granja foral
La granja Foral de Gorliz, cobija desde el año 1999 el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Bizkaia, un espacio en el que los pottokas (raza autóctona de caballos) corren en semi-libertad en busca de la recuperación de la raza. Junto a la promoción de las razas autóctonas, la granja realiza labores de recuperación de la fauna silvestre con el objetivo de rehabilitar todos aquellos animales que tras sufrir algún tipo de daño van a ser devueltos a su medio natural. Según la Dirección General de Montes y Espacios Naturales, este centro es la respuesta a la inexistencia de un lugar donde investigar, analizar y recuperar la fauna silvestre de Bizkaia.
Hospital
Junto al paseo marítimo y la playa de Gorliz encontramos su hospital, un antiguo Sanatorio Marino fundado en 1919 por los doctores Areilza y Larrinaga para el tratamiento de la tuberculosa infantil. El Hospital de Gorliz, no solo es un espacio público de gran importancia en el día a día de la sociedad bizkaina, también representa uno de los puntos de interés de esta localidad. Este edificio fue la primera estructura en realizarse con hormigón armado a nivel estatal, un espacio innovador, que gracias al sol, el yodo marino, la labor de los médicos y el esfuerzo de un gran grupo de personas con vocación altruista consiguieron hacer frente a la mayor amenaza de la época, la tuberculosis. En 1985 el Hospital de Gorliz se unió a la red de centros sanitarios que Osakidetza tiene repartidos por todo el territorio vasco.
Cañones, búnkeres y trincheras
El faro de Gorliz esconde un interesante tesoro panorámico e histórico bajo sus pies. Y es que, es aquí, junto al faro, donde encontramos una pequeña red de túneles subterráneos que aun hoy se conservan en perfecto estado. Un complejo de cañones, búnkeres, trincheras y túneles desde donde se protegían los intereses de la bahía de Plentzia. Hoy en día, la mayor parte de los cañones de este asentamiento han sido destruidos, el único que sobrevive es el cañón del punto más bajo, el último sobreviviente.
Acantilados, calas y campos
Un 3 en 1 de mucha calidad. En un radio de 30 minutos, encontramos formaciones naturales para todos los gustos, un gran abanico que la naturaleza nos ofrece a cambio de respetar el entorno que nos rodea. Al igual que os contamos en nuestro artículo sobre Barrika, en Gorliz, también podemos apreciar como la naturaleza escribe su propia historia en las paredes de los acantilados que forman el litoral de Gorliz, un pequeño museo al aire libre, gratuito y con unas vistas de lujo. La fuerza del mar, la lluvia y el clima de nuestra tierra esculpen verdes campas y pequeñas calas con los que disfrutar de nuestra aventura en Gorliz, un mundo de sensaciones para nuestros sentidos.
