Echa a volar tu imaginación y... ¡renueva tu hogar! En busca de armonía

a casa de tus sueños puede estar más cerca de lo que piensas; porque como dice la famosa frase “si puedes soñarlo puedes hacerlo”. No hay nada imposible. Solo necesitamos un poco de imaginación para decorar aquello que queremos lograr con materiales accesibles y un poco de tiempo. Cierto es que las casas nuevas requieren de una gran inversión ya que la compra de muebles y otros artículos decorativos pueden llevarse la mayor parte de nuestro presupuesto, pero, si por el contrario tú casa lleva muchos años con la misma imagen y quieres darle un aire nuevo y moderno sin hacer grandes obras ni gastar demasiado, te damos algunos que podrás poner en práctica para hacer que tu hogar parezca otro. ¡Manos a la obra!

Pintar las puertas de casa

Los pequeños cambios marcan la diferencia. Las puertas de casa, aunque parezca un detalle insignificante, juegan un papel fundamental en el espacio visual de nuestro hogar. Las más antiguas, de color oscuro y pesadas, han sido destronadas por las que contienen colores más cálidos con las que sin duda logramos ganar amplitud y luminosidad. Si las tuyas cuentan con unos años y te parece que se han quedado un poco atrás, te animamos a pintarlas de blanco o color arena. Verás como el aspecto de las estancias cambiará por completo siendo estas más grandes e incluso acogedoras. Un par de capas de pintura bastarán para hacer un gran cambio en casa sin necesidad de comprar unas puertas nuevas.

Cambiar los tiradores o pomos de los muebles

Otro de los accesorios que están muy de moda son los pomos. Los hay de diversos colores y tamaños, modernos y vintage, y podemos encontrarlos en cualquier tienda de decoración o mercadillo incluso. Son baratos y le dan un toque diferente a nuestros armarios, cajones... Si echamos un vistazo rápido a nuestra casa nos daremos cuenta de que estamos rodeadas de tiradores. Son fáciles de quitar y de poner por lo que necesitaremos solo un destornillador para reemplazarlos por los que hemos seleccionado para decorar la casa. Y es que los pequeños detalles marcan la diferencia.

Colocar paneles 3D

Los cuadros quedaron atrás. Ni tan siquiera se agujerean las paredes para colgar este accesorio decorativo que las adorna. Los cuadros se quedan en las casas de por vida, pero, sin embargo, los paneles 3D o papeles con relieve son un elemento moderno fáciles de cambiar. Además, no requiere ningún trabajo previo puesto que tan solo hay que pegarlos en el rincón del hogar que se quiera con cinta de doble cara, por ejemplo en el salón para darle un aire moderno sin tener que recurrir a marcos pesados o elementos demasiado grandes. Los paneles son fáciles de quitar y de poner por lo que si entramos en la dinámica de renovar elementos estos pueden ser fácilmente sustituibles. Igualmente, otra alternativa son las láminas, que son muy similares a los paneles. Ambos son elegantes y finos.

Colocar baldas

A las paredes lisas podemos darle otra vida con la incorporación de baldas. Estas pueden ser útiles en dormitorios o despachos puesto que además de prácticas son también un elemento visual muy atractivo. Los estantes pueden encontrarse de manera sencilla en cualquier almacén de muebles y son fáciles de poner ya que tan solo se requieren de unos tornillos para anclarlas a la pared. Asimismo, son baratos y hay una multitud de tamaños y modelos. Sobre ellas se pueden poner velas, fotografías u otros elementos que le darán un aire nuevo a nuestra estancia.

Cambiar las lámparas del techo

Aunque en la gran mayoría de ocasiones no nos fijemos en lo que hay en el techo, lo cierto es que las lámparas tienen un papel protagonista ya que aunque solo necesitamos una bombilla para iluminar nuestra casa las lámparas le dan otra vida. Unas simples tulipas pueden hacer que nuestro techo brille con más fuerza. Para realizar este pequeño cambio quizás necesitemos la ayuda de un electricista en el caso de que la instalación sea complicada. Pero es una obra sencilla que no nos costará demasiado.

Pintar con colores diferentes

Sabemos que desde hace un tiempo el color blanco o los colores cálidos están de moda, pero a veces puede resultar un poco aburrido ver siempre la misma gama. Podemos animarnos a pintar unas pocas estancias para crear contraste y llenarlas de personalidad; por ejemplo, un dormitorio, el despacho... Te animamos a elegir un color fuerte, pero eso sí elegante, para transformar tu casa.