Mantener el orden en casa y el equilibrio en la vida no siempre es tarea fácil y ambas cosas guardan más relación de lo que parece. Una casa sucia y desordenada nos va a generar estrés y desasosiego, mientras que un hogar limpio y ordenado nos hará sentirnos mucho más felices y relajados

Con el paso de los años, vamos acumulando en casa montones de cosas que van invadiendo nuestro espacio hasta el punto de sentirnos ahogados en nuestro propio hogar. La ciencia dice que solo usamos con asiduidad la cuarta parte de todas las cosas que poseemos, lo que nos da una idea de qué es lo realmente importante.

En medio de esta necesidad de quedarnos con lo esencial y de prescindir de todo aquello que no necesitamos aparece como solución el minimalismo bajo la premisa del "menos es más". Inspirado en esta tendencia, surge el método Streamline de la mano de la bloguera estadounidense Francine Jay, más conocida como Miss Minimalist, quien ofrece las claves para llevar el orden a todos los aspectos de la vida.

En decoración, el minimalismo se asocia con ambientes luminosos, espaciosos, con pocos muebles y sin objetos innecesarios. Trasladado a la vida, el objetivo es vivir con lo suficiente, concentrándonos en las cosas y en las personas que son realmente importantes para nosotros y prescindiendo de todo aquello que nos roba energía y no nos aporta nada.

Espacioso dormitorio en tonos marrones y crudos. Freepik

Diez letras para diez consejos 

Jay sostiene que la clave de un hogar ordenado es aprender a vivir con menos cosas y el nombre de su método, Streamline, no ha sido elegido al azar, sino que cada una de sus letras se corresponde con las iniciales de los pasos a seguir. Aunque se ha traducido del inglés al español, el significado sigue siendo el mismo y la forma de proceder también. Estas son:

- S. Siempre hay que volver a empezar. Revisa con asiduidad y mantén limpios todos y cada uno de los rincones de la casa.

- T. Trasto, tesoro o traspaso. Clasifica los objetos en tres grupos: los que no necesitas, los que te quedas por su valor sentimental y los que vas a reciclar, donar o regalar porque están bien pero ya no usas.

- R. Razón de ser de cada objeto. Búscale una utilidad a todo lo que tienes en casa y si ya no sirve, deséchalo.

- E. En cada lugar, una cosa. Todo debe contar con su propio espacio.  

- A. Apartar todo de las superficies. Cuantas menos cosas haya a la vista en estanterías, mesas o encimeras mayor impresión dará de estar todo recogido.

Aparador flanqueado por una lámpara y una planta. rawpixel.com / Benjamas

- M. Módulos y cajas. Guardar los objetos en lugares cerrados hará más fácil limpiar esos espacios y todo estará mucho más ordenado.

- L. Límites. Debes ser consciente del espacio del que dispones en tu casa para no sobrecargarla con muebles u objetos decorativos.

- I. Intercambio. Cada vez que entre un objeto nuevo en casa debe salir otro similar. De nada sirve limpiar si a la primera de cambio volvemos a acumular cosas innecesarias.

- N. Nada de excepciones. No guardes por si acaso nada que realmente no te vaya a ser útil.

- E. El mantenimiento diario. Llevar al día las tareas del hogar evitará que tengas que darte un día un atracón de limpieza. 

La actitud siempre es importante y en lo relativo al hogar es esencial no hacer las cosas por obligación. Mantén una actitud positiva sabiendo que a través del orden en casa vas a poder disfrutar plenamente de tu hogar y de un mayor bienestar en tu vida.