Bilbao vivió este miércoles una jornada histórica con la celebración de la final de la Europa League en San Mamés, que se convirtió por unas horas en el centro del fútbol europeo. Más de 50.000 aficionados ingleses, centenares de periodistas y una ciudad volcada con el evento hicieron de la capital vizcaina un escenario inolvidable, pese a que el Athletic no pudo ser protagonista sobre el césped.
El título acabó en manos del Tottenham, que se impuso por la mínima al Manchester United, dejando a los ‘diablos rojos’ sin Europa y sumidos en una profunda crisis. En medio del clima de celebración y decepción, Mikel San José, exjugador del Athletic, lanzó un mensaje en redes sociales que no pasó desapercibido, dirigiéndose directamente al conjunto inglés.
Una herida reciente: la dura eliminación del Athletic
Hace apenas dos semanas, el Manchester United truncó el sueño del Athletic de disputar una final europea en su propio estadio. Un desenlace especialmente amargo para la afición bilbaina, ya que el partido de ida en San Mamés dejó una sensación de injusticia difícil de digerir. El conjunto rojiblanco había comenzado dominando con intensidad y generando ocasiones claras, pero todo se desmoronó en apenas siete minutos: un penalti muy discutido señalado a Dani Vivian, su posterior expulsión y el segundo tanto inglés cambiaron por completo el rumbo de un encuentro que no reflejó lo visto en el campo.
En ese contexto, el mensaje de Mikel San José tras la derrota del United en la final tomó un cariz especial. "Hace 15 días reías. Hoy lloras", escribió el exjugador en redes, en respuesta a las burlas que parte de la afición inglesa había dirigido al equipo bilbaino tras eliminarlos.
El mensaje de Mikel San José
Mikel San José, quien defendió durante más de una década la camiseta del Athletic, se convirtió en una de las voces más respetadas entre la hinchada rojiblanca.
Consciente del simbolismo que tiene San Mamés y lo que significaba para la ciudad acoger una final europea, su mensaje no fue solo un desahogo personal, sino también un altavoz para miles de seguidores que sintieron una mezcla de orgullo y decepción durante la final. Su frase: "Te mereces perder Manchester United, espero que al menos aprendas a respetar", sintetizó el sentimiento de muchos.
Una final histórica teñida de blanco y azul
Mientras tanto, el Tottenham escribía una página dorada en su historia. Con un gol solitario —atribución disputada entre Brennan Johnson y un posible autogol de Luke Shaw— los ‘Spurs’ se impusieron a los ‘Red Devils’ en un encuentro que, pese a su discreto nivel futbolístico, se convirtió en una cita inolvidable por el entorno.
Más de 200 periodistas, cientos de fotógrafos y cerca de 55.000 aficionados ingleses invadieron la capital vizcaina, transformando sus calles en una celebración multitudinaria, con todos los matices que eso conlleva.
Incidentes y excesos en la fiesta inglesa
Pese a la importancia del evento, la presencia masiva de aficionados ingleses no estuvo exenta de polémica. Desde altercados leves en Donostia y Santander en los días previos, hasta peleas callejeras y destrozos en Bilbao, como la rotura de un semáforo o la ocupación indebida de balcones en la Plaza Nueva, los incidentes empañaron ligeramente el ambiente festivo. Aun así, la ciudad supo mantener la compostura ante una invasión que superó incluso la de los Mundiales de 1982.