El género local y la temporada marcan la pauta en La Ofi de Derio

El producto de temporada de los baserris cercanos (tomates, pimientos, huevos, carnes...) marca la pauta en la cocina de La Ofi, un restaurante que apuesta desde su apertura por las recetas tradicionales.

Todo el pescado, que varía según el mercado y la época del año, y que puede ser salvaje previa reserva, lo elaboran a la parrilla. Es el caso del lenguado, rodaballo, lubina, bonito, chicharro... De hecho, trabajan a la brasa desde el pulpo hasta carnes, pimientos, puerros y unos espárragos a los que dan el punto final en la parrilla, después de cocerlos y embotarlos en casa.

Las carnes son de ganado mayor, con especial mención al solomillo, el entrecot y el secreto ibérico a la brasa, sin olvidar el rabo de toro, que doran en la parrilla una vez cocido.

De lunes a viernes triunfan con su plato del día, que da a elegir entre siete opciones (no faltan una ensalada, plato de cuchara, pasta/arroz y carne/ave), más su carta, con 20/25 opciones diferentes, y especialidades como los puerros a la parrilla sobre salsa de hongos o las carrilleras al Pedro Ximénez. Todo casero, incluidos los postres. Y para no perderse es su morcilla de puerro de Zamudio.

La Ofi da respuesta al comensal en unas amplias instalaciones ubicadas en el Parque Tecnológico, distribuidas en cuatro zonas diferenciadas: una barra con pintxos desde el desayuno en respuesta a las empresas de la zona; el área de comedor para el plato del día con opción para 70 comensales; un comedor privado llamado El Despacho que destinan al servicio a la carta o a las reuniones de empresa con reserva, y un espacio de terraza cubierta con capacidad para 220 personas sentadas, ideal para eventos como postbodas.

Dispone de menús concertados para celebraciones como bautizos y comuniones, a modo de “traje a medida” para el cliente. Además, organizan un tardeo cada mes.

En materia de vinos, despuntan con 98 referencias en tintos, de distintas D.O., y alguno chileno y argentino, así como el omnipresente txakoli Magalarte, que emplean incluso en platos como la costilla a baja temperatura y para flambear carrilleras y almejas.

Cuenta con parking para 220 coches y acceso para minusválidos en todo el local, que está dotado de servicio audiovisual. De hecho, retransmiten partidos y son socios-colaboradores del Club de Fútbol de Derio.