En un verano dominado por las tendencias virales, un nuevo protagonista ha irrumpido con fuerza en los menús y en redes sociales: el tartar de fuet. Esta reinterpretación creativa de un embutido tradicional ha saltado de las cocinas caseras a los restaurantes más modernos, arrasando en Instagram y TikTok con miles de visualizaciones y reacciones.
Un giro moderno a un clásico
El fuet, ese embutido que muchos asociamos a bocadillos o tablas de embutidos, se presenta ahora en formato tartar. Pero, a diferencia del tartar clásico de carne o atún, esta nueva versión no necesita cocinado ni técnicas culinarias complejas. Se trata de una mezcla finamente picada de fuet acompañado de ingredientes como pepinillos, cebolla encurtida, alcaparras, aceite de oliva, yema de huevo, queso, tomates deshidratados en aceite o mostaza. El resultado es una textura cremosa, salada y ligeramente picante que recuerda a un steak tartar, pero con el sabor inconfundible del fuet.
Su popularización comenzó en redes sociales gracias a influencers gastronómicos, cuyos vídeos preparando esta receta se viralizaron. En dichas grabaciones se ve cómo se corta el fuet y se mezcla con encurtidos, cebolla y salsas hasta lograr una pasta homogénea que se sirve sobre pan tostado o galletas saladas. La sencillez de la receta, combinada con su impacto visual, ha disparado la difusión de esta receta entre usuarios que buscan propuestas fáciles, sabrosas y con una presentación impactante.
Cómo se prepara
La receta ha triunfado precisamente por lo fácil que resulta de preparar y por su capacidad para sorprender con ingredientes de toda la vida. La base consiste en cortar el fuet a cuchillo en dados o rodajas muy pequeñas. A partir de ahí, cada cocinero incorpora su toque personal: hay quienes optan por añadir pepinillos en vinagre, queso o tomates secos. Otros prefieren cebolla morada encurtida, y algunos le suman un poco de alcaparras o mostaza. El conjunto se liga con un chorro de aceite de oliva virgen extra y, en ocasiones, una yema de huevo.
Lo habitual es que se sirva frío, acompañado de pan tostado fino, galletas saladas o incluso sobre cucharitas de degustación.
Versiones creativas que van más allá del fuet
Como ocurre con toda tendencia gastronómica viral, las reinterpretaciones no se han hecho esperar. Una de las más populares en las últimas semanas ha sido el tartar de jamón ibérico, una variante que sustituye el fuet por jamón cortado a cuchillo en taquitos diminutos.
También se han empezado a ver tartares elaborados con chorizo curado, sobrasada o incluso versiones vegetarianas que replican la textura con nueces o aceitunas negras. Lo que empezó como una receta casera y simpática se ha convertido ya en una receta versionada y adaptada por muchas personas.
¿Ha llegado para quedarse?
Aunque es pronto para saber si el tartar de fuet se consolidará como parte del recetario habitual o si será solo una moda pasajera del verano 2025, lo cierto es que ha marcado un nuevo hito en la creatividad gastronómica popular. Un simple embutido ha demostrado que, con una vuelta de tuerca y un poco de ingenio visual, puede convertirse en tendencia nacional.
Los próximos meses dirán si esta fórmula sigue reinventándose o si será reemplazada por la próxima idea viral.