En el ámbito de la alimentación, sabemos lo que supone la llegada del verano: la pérdida de buenos hábitos alimentarios por cambios en los horarios y rutinas, el aumento de comidas fuera de casa, mayor cantidad de bebidas alcohólicas... Y la más preocupante: nos alimentamos de más productos ultraprocesados como helados, snacks, platos precocinados o azúcares.

Por eso, ahora más que nunca, se pone de moda el 'realfooding', un movimiento que apoya una alimentación basada en "comida real". Pero, ¿qué se considera comida real? Son aquellos alimentos nutritivos elaborados de manera saludable, es decir, procesados lo más mínimo y lo más cercano posible a su estado natural.

Este estilo de vida no solo defiende la mejora de la alimentación individual, sino también cuestiona la industria alimentaria y fomenta mayor conciencia sobre lo que comemos. Por eso, cuenta también con un aspecto divulgativo: promueve educación nutricional y critica al marketing engañoso de productos que aparentan ser saludables, pero no lo son. La idea general es "volver a comer como antes, pero con el conocimiento de ahora".

Carlos Ríos, creador del `realfooding´

Precisamente con esa idea surgía el concepto de 'realfooding' de la mano de Carlos Ríos. El nutricionista con más de 1,6 millones de seguidores en Instagram tiene en su biografía su filosofía alimentaria: "Come real, vive más".

El nutricionista Carlos Ríos @carlosriosq

Ríos aprovechó su fama para crear empresas y escribir libros que promocionaban este estilo de vida. Lo contradictorio comenzó cuando puso a la venta alimentos procesados, por lo que las dudas acerca de sus recomendaciones no tardaron en llegar por parte de especialistas. Incluso el ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 le envío una carta por supuestas prácticas comerciales desleales.

¿En qué lugar deja esto al 'realfooding'? ¿De verdad está bien o es una moda mas? Lo que está claro es que no es saludable llevar una alimentación basada en los ultraprocesados, según afirman los expertos. Sin embargo, por su presencia en nuestra vida, es imposible evitarlos del todo. Además, no es nada nuevo. La idea de que la gente compre productos frescos se lleva recomendando hace años. Su éxito surge, sobre todo, por el marketing. El 'realfooding' tiene una visión liberadora de la alimentación centrándose más en los productos que se pueden consumir que en los que se deben evitar, y sin la presión de contar las calorías consumidas.