EL pescado en toda su variedad, desde el rape, besugo, mero, San Martín... hasta el rey, y el marisco son el santo y seña de La Casita de Sabino, que recientemente ha estrenado ubicación, cerca del Museo Guggenheim Bilbao.
Sabino, su propietario, con su experiencia y buen hacer, apuesta por el horno para elaborar estos frutos del mar adquiridos siempre del día, es decir, del barco, a la mesa.
En el capítulo de los mariscos, el cliente puede elegir zamburiñas, volandeiras, nécoras, cigalas, bogavante... todo cuanto puede desear, en ocasiones según el estado del mar, como sucede con los percebes.
La calidad es la premisa del negocio, en el que como el propio Sabino subraya, "solo vendo lo que yo me comería". De ahí que todo el género en carta lleve un sello de confianza.
Los amantes de la carne encuentran como opción el solomillo y en breve anuncian alguna incorporación como las chuletillas de cordero.
Como maridaje dispone de una bodega sencilla, con vinos tintos y blancos. Estos últimos, perfectos para armonizar con pescados y mariscos, al igual que el txakoli.
De postre, la tarta de queso al horno, las torrijas y la tarta de hojaldre de mantequilla pondrán el colofón dulce al ágape, o bien unos quesos o helados.
La Casita de Sabino cuenta con una década de trayectoria en Bilbao, ya que su andadura comenzó en la calle Lutxana y de allí pasó a Henao antes de llegar a la calle Iparraguirre, a 50 metros de Puppy.
En su nueva ubicación brinda un comedor para 45 comensales más una terraza para 15/20 personas, donde disfrutar de la comida al aire libre con buen tiempo.
La Casita de Sabino
C/ Iparraguirre, 1. Bilbao. Tfno.: 611 21 68 22