España, con Simón y Laporte de titulares, logra la clasificación virtual para el Mundial
El conjunto de Luis de la Fuente supera con facilidad a Georgia (0-4) y solo una goleada de escándalo de Turquía el martes en La Cartuja le mandaría a la repesca
España estará en el Mundial de 2026. El conjunto de Luis de la Fuente superó con cierta facilidad a Georgia y logró de manera virtual el billete para la cita del próximo verano en México, Canadá y Estados Unidos. Con tres puntos más que Turquía, que el martes visita La Cartuja, y con un gol average de más 19 (no ha encajado ningún tanto en la liguilla), el combinado estatal no está matemáticamente clasificado, pero como si lo estuviera. Los otomanos, que en la ida recibieron un sonrojante 0-6, necesitarían una goleada de escándalo para evitar la repesca y pasar como primeros (tienen un más cinco en el balance de tantos a favor y en contra). De la Fuente, que ha confeccionado un bloque muy competitivo que no se conforma con cumplir el expediente, estableció en 30 la mejor racha de partidos oficiales sin perder de la historia de España, a un encuentro de la mejor de siempre, que la ostenta Italia con 31.
Unai Simón, que ejerció de capitán, y Aymeric Laporte, que formó en el centro de la zaga con Pau Cubarsí, fueron los representantes del Athleticen el equipo titular que el técnico de Haro presentó en Tiflis (Dani Vivian no sumó minutos). La baja de Pedri la cubrió Fabián, ausente por lesión desde la final de la Liga de Naciones en junio. Y las ausencias de Lamine Yamal y Nico Williams dejaron hueco en el once a Ferran Torres y Álex Baena. No tardó España en abrir el marcador. Después un arranque de encuentro marcado por el dominio de la posesión visitante, una mano clara de Gocholeishvili de la que alertó el VAR permitió a Mikel Oyarzabal anotar el primer tanto de la noche. Un especialista desde los once metros que no perdonó ante el gigante Giorgi Mamardashvili, que no hace muchos días le detuvo una pena máxima a Erling Haaland.
Unai Simón estrena titularidad exclusiva
Los georgianos eran un manojo de nervios y solo habían pasado diez minutos de juego. El monólogo de España continuó tras el tanto del capitán de la Real. Baena la mandó al palo tras un disparo cruzado desde la frontal. Solo Kvaratskhelia, con sus cabalgadas sin mucho recorrido, encendió a la grada. Simón era un mero espectador. Y así llegó el segundo. Fabián filtró un pase preciso al primer toque a Martin Zubimendi, que en el corazón del área la controló con la zurda y la picó con la derecha, imposible para el portero del Liverpool.
Georgia amagó con reaccionar. Fue un espejismo. A diez minutos para llegar al descanso, Ferran hizo el tercero tras una buena asistencia de Oyarzabal al apurar la línea de fondo. El atacante del Barcelona solo la tuvo que empujar. En el tiempo descuento no marcó el txuri-urdin el cuarto porque Mamardashvili sacó un pie milagroso a bocajarro.
El guion del partido no cambió tras el paso por los vestuarios. Georgia, que en la primera parte no disparó a portería, intentó adelantar líneas, pero España continuó tocando el balón con criterio y pisando el área rival. Y a la hora de juego, tras un certero cabezazo de complicada ejecución, Oyarzabal hizo el cuarto gol. Un centro tocado desde la derecha de Ferran lo remató el eibartarra desde el vértice del área pequeña, en el segundo palo, imposible para el guardameta local.
Hasta el minuto 75 Georgia no probó a Simón. Fue una contra de Kvaratskhelia en la que el de Murgia demostró su concentración. El extremo del PSG soltó un disparo raso y potente, pegado al palo, que obligó al portero del Athletic a sacar una buena mano para mandar el balón a córner. Justo antes, Borja Iglesias pudo completar la manita pero se encontró con Mamardashvili. Y en la otra portería, Marcos Llorente, con Simón superado, evitó el gol de la honra de los georgianos tras sacar sobre la línea un rebote tras un despeje del mismo jugador del Atlético que pegó en Cubarsí.
