Con el descenso consumado y, por consiguiente, sin aprietos clasificatorios, el Amorebieta se deshizo del Celta Fortuna en un partido vibrante por los siete tantos que se presenciaron. Natxo González había pedido jugar con dignidad y su equipo cumplió con creces.
El partido comenzó raro, con tres goles antes del primer cuarto de hora. Tras una gran triangulación visitante, Garriel centró desde la izquierda y Óscar Marcos, anticipándose, marcó en el primer acercamiento celeste. En la respuesta azul, en un córner, tras un rechace y varios rebotes, Yuste consiguió la igualada. Y, acto seguido, llegó la remontada, en un disparo de Masllorens, que apareció por sorpresa, para lograr el segundo.
AMOREBIETA: Marino, Enol Coto, Amelibia, Yuste, Kortazar (Min. 88, Coulibaly), Camacho, Masllorens Ben Hamed (Min. 75, Calavera), Iñigo Muñoz (Min. 64, Selma), Hervías (Min. 64, Javi Sola) y Vicandi (Min. 64, Marín).
CELTA FORTUNA: César, Meixus, Gael Alonso, Garriel (Min. 74, Barreiros), Sergio Díez (Min. 70, Gavián), Manu Fernández (Min. 46, Johan), Burcio, Tincho, De la Iglesia (Min. 46, Antañón), Óscar Marcos (Min. 86, Yoel Crespo) y Hugo González.
Goles: 0-1: Min. 4; Óscar Marcos. 1-1: Min. 9; Yuste. 2-1: Min. 13; Masllorens. 3-1: Min. 34; Hervías. 3-2: Min. 58; Hugo González. 4-2: Min. 68; Marín. 4-3: Min. 94; Gael Alonso, de penalti.
Árbitro: Montes García-Navas (Comité Madrileño). Amonestó al local Calavera y a los visitantes Gavián y Tincho.
Incidencias: 600 espectadores en Urritxe.
El marcador a favor dio más tranquilidad a los azules con un Celta que estiró sus líneas en busca del empate. Marino sacó con apuros un balón lanzado por Hugo González en una falta directa escorada. Antes del descanso, el Amore construyó una gran jugada de ataque que Hervías, con un disparo raso y cruzado, ayudado por los dos postes, logró el 3-1. Hugo González e Iñigo Muñoz opositaron con sus disparos, pero se fueron alto. Vicandi intentó una vaselina lejana, justo antes del descanso, pero la defensa gallega taponó su remate.
En la segunda parte, el Celta B buscó jugar en campo contrario para intentar recortar distancias. En una larga jugada, tras una asistencia de Antañón, Hugo González en el mano a mano salvó la salida de Marino y puso la incertidumbre en el marcador. Pero a la contra, el Amorebieta casi cerró el triunfo con un disparo raso de Marín, alojado junto al palo. En la prolongación, un balón tocó en el brazo de Selma y el colegiado señaló penalti que transformó Gael Alonso.