El Bilbao Athletic se lleva un reñido derbi que se queda en Lezama

Bilbao Athletic y Amorebieta ofrecieron un emocionante derbi vizcaino que se vivió de forma atropellada en su primer acto. Los tres puntos quedaron en casa que sirven al Bilbao Athletic para acercarse a un posible premio del play-off y para el Amorebieta vivir una semana más sin capacidad de reacción desde el fondo de la tabla.

Los cachorros llegaban en un ni frío ni calor en la tabla clasificatoria y después de empatar cuatro jornadas consecutivas. El Amorebieta llegaba también con tres empates y una injusta derrota en el que hasta ahora era su fortín de Urritxe, pero sin conocer aún el triunfo como foráneo, con lo que una victoria se antojaba imprescindible para intentar escapar de la cola de la tabla. No fue así. Aunque Natxo González ya dejó claro de que iban pelar hasta el final sus posibilidades de permanencia. Entonces el partido era crucial, pero no la última bala.

Los rojiblancos salieron con más energía y superando al rival. Rego dio el primer aviso para los de casa, pero Marino dio la réplica con su intervención a la ocasión de gol. Un disparo de Olabarrieta fue taponado por la defensa azul y el rechace lo remató Irurita y el balón se escapó cruzado. El Bilbao Athletic insistía en su empeño y en un saque de esquina que botó desde la izquierda Olabarrieta cabeceó abajo con potencia Duñabeitia para encontrar el pie de Eñaut Lete y llevar el balón a la red entre una nube de jugadores. El zarauztarra se estrenaba como goleador con la elástica rojiblanca. Pero el Amore respondió pronto. A la media hora Eric Pérez se coló por la izquierda y ante la pasividad de la defensa, se coló entre varios, pisó línea de fondo y en su pase de la muerte encontró en el camino del gol a Iñigo Muñoz que acertó a meter el esférico en la red.

El derbi empezaba de nuevo. Javi Sola asistió desde el flanco derecho al oportunismo de Iñigo Muñoz, que no llegó por muy poco a contactar con la pelota. El derbi pudo coger otro rumbo. Pero el Bilbao Athletic volvió a golear antes del descanso y un intento de control de Hierro dentro del área provocó que el balón lo tocara con su brazo Yuste y el árbitro no lo dudo. Penalti y amarilla. Olabarrieta puso por delante de nuevo en el marcador a los locales. Pero, a renglón seguido, Hierro, que acababa de ver una tarjeta, mostró su bisoñez. Cayó en el área visitante, Masllorens le recriminó que se levantara y el delantero le respondió con un empujón que el árbitro consideró amonestación y el conjunto bilbaino se quedó en inferioridad numérica. Por dos veces buscó Selma el empate dentro del área; primero con un remate de cabeza y seguido con una finalización desde el suelo.

En la segunda mitad, el conjunto bilbaino, con un jugador menos, quería seguir jugando en campo rival. Pero no pudo. Gerenabarrena buscó con ahínco el despeje obligado del portero Marino. Poco a poco los de Urritxe fueron cogiendo terreno, pero nunca creando peligro suficiente como para sumar. Iñigo Muñoz escorado finalizó con potencia para encontrarse con Santos. El Amore no encontraba los espacios para superar a los de casa, aunque lo intentaba. Los rojiblancos plegaron velas y mostraron su solidez.

Al final, querer y no poder para un colista que sigue sin conocer el triunfo fuera de su estadio y así es muy difícil escapar de la cola de la clasificación. Otra jornada que se esfuma y otra semana más sin sumar en la tabla. Está prácticamente imposible el objetivo de la permanencia para los azules. Por su parte el Bilbao Athletic vuelve a mirar de cerca los puestos de privilegio. Solo le falta dar un paso adelante más en el reto de alcanzar el play-off.