El Amorebieta sufre un severo revés que puede ser la puntilla

No es un descenso matemático, pero la injusta derrota del Amorebieta frente a la Real Sociedad B parece la sentencia casi definitiva para la plantilla de Urritxe. Seguramente, los locales no merecieron ganar pero tampoco fue justo perder y sin lograr los tres puntos en casa se ven encajados en la cola de la clasificación y con una jornada menos para intentar reaccionar. Desde primeros de octubre llevaba sin perder el Amore en su fortín de Urritxe, del que seguía malviviendo sin lograr vencer en su rol de visitante, así que, con esta derrota, parece haber llegado la puntilla para los de Natxo González, que tendrán que visitar Lezama el próximo sábado a las 18.00 horas para medirse al Bilbao Athletic.

Por unos centímetros no llegó Álvaro Marín en línea de gol al temprano centro medido de Eric desde la izquierda. El visitante Carrera fue taponado por la defensa azul en su intento de disparo dentro del área. Había mucha igualdad y poco peligro en las áreas. Poco a poco, la Real Sociedad iba ganando terreno a los de casa. El juego era intenso. Típico de un derbi euskaldun. Álvaro Marín no pudo controlar un centro medido, que había medido mal Lebarbier. Cuando se había transcurrido la primera media hora, los porteros eran meros espectadores. Con un fuerte y seco disparo, Rupérez desde la derecha intentó sorprender a Marino que respondió con éxito en el palo corto. Selma cabeceó un balón llovido al área al saque de una falta lateral, pero se marchó cerca del poste. Marín tampoco pudo conectarse con Selma, que esperaba para percutir dentro del área. El Amorebieta reaccionaba ante el empuje donostiarra. Pero, a cinco minutos del descanso, Goti recibió un balón y desde el frontal del área disparó con un bote maldito que superó la estirada de Marino. Javi Sola intentó la réplica también desde la frontal pero el balón no sorprendió al portero realista.

En la segunda parte, a Álvaro Martín se le anuló un gol por fuera de juego. Iñigo Muñoz fue taponado en su intento de disparo desde el balcón del área. Orobengoa tuvo el segundo en sus botas, pero su finalización no fue la más adecuada con todo a su favor. También pudo empatar Vicandi en su golpeo desde el punto de penalti ,pero la pelota se le marchó por poco en la ocasión más clara para marcar de los vizcainos. Midió mal Hervías, curiosamente en tarea de defensa de cierre, y a Marchal, que finalizó forzado, se le marchó alto su vaselina en su intento de superar a Marino. La diferencia en el marcador era mínima pero el Amore no se parecía ver de cerca el empate; por su parte, el filial realista seguía errando en los metros finales. Eder García golpeó forzado desde el punto de penalti a las manos de Marino. Un posible penalti en el área visitante y un tumulto en el banquillo local dibujaron un atropellado final.