El derbi de las urgencias que protagonizaron el pasado sábado en Las Llanas el Sestao River y el Amorebieta, que al inicio del mismo ocupaban las dos últimas plazas del grupo I de Primera RFEF, refrescó la situación del conjunto verdinegro y, por el contrario, oscureció un poco más el panorama de un colectivo zornotzarra que volvió a dar una pobre imagen como visitante. Así las cosas, el River evitó caer a un farolillo rojo que ya sufrió tras hincar la rodilla en el duelo de la primera vuelta en Urritxe y se da un respiro en un momento clave, ya que el triunfo le permitió finiquitar una racha negativa de cinco jornadas consecutivas sin vencer, reencontrarse con la victoria ante su parroquia dos meses después y de paso dar un pequeño saltito en tabla, una vez que supera en la misma a la Gimnástica Segoviana y a un Barça Atlètic inmerso en una profunda crisis de resultados. Tres puntos muy importantes para el equipo dirigido por Ángel Viadero, pero que, sin embargo, no le saca de las posiciones de descenso, aunque es cierto que la permanencia dista únicamene a dos puntos en una muy saturada disputa, ya que la distancia con el noveno clasificado se reduce solo a cinco puntos, de ahí la relevancia de encadenar dos éxitos seguidos en una categoría tan exigente y más equilibrada de lo que dicen las meras estadísticas.
El Sestao cumplió aunque le costara sangre, sudor y lágrimas. Un triunfo que pone a los verdinegros a resguardo y con unos números que mejoran levemente a los del curso anterior a estas alturas de la película. Entonces, el River, dirigido por Aitor Calle, poseía cerrada la vigésimo quinta jornada 22 puntos, seis menos de los 28 actuales, por lo que los fabriles tuvieron que hacer cifras de play-off en las últimas trece jornadas, en las que sumó 23 puntos, uno más que los que lucía tras jugar 25 partidos. Doce meses atrás, la entidad de Ezkerraldea evitó el descenso gracias a su brillante esprint final, un mérito que necesita repetir de nuevo en su deseo de alcanzar una tercera temporada consecutiva en la categoría de plata.
El triunfo sobre el Amorebieta, el primero que vencen los verdinegros en sus cinco derbis vizcainos consumados hasta la fecha –les resta solo el que deben afrontar en Lasesarre frente al Barakaldo en Semana Santa–, no se salvó del susto, ya que el central Anton Efremov tuvo que abandonar el césped a los 68 minutos de juego tras recibir un fuerte golpe en el rostro y felizmente se ha descartado cualquier lesión en el tabique, si bien el defensa ruso quizá tenga que competir el fin de semana en O Carballiño frente al Arenteiro con una máscara protectora, como ya lo debiera hacer en varios partidos de la primera vuelta a causa de un incidente similar.
Por su parte, Ángel Viadero se mostró satisfecho con el resultado, aunque su equipo no estuviera brillante en juego. “Éramos conscientes de la necesidad de sumar los tres puntos y no acabar la jornada como colistas. Estamos contentos por volver a ganar en las Llanas, donde nos esta costando mucho y, pese a que no hemos estados finos, hemos apostado por la posesión, por ser valientes, por buscar largos caminos en lugar de por un juego más directo; el equipo ha tenido mucha personalidad, ha sido capaz de trabajar muchísimo y estamos muy vivos”, expresó el técnico verdinegro, que puso en valor a su plantilla: “Somos un equipo respetado y valorado, con una afición increíble, somos un equipo que ha competido bien casi todo el campeonato”.
Amorebieta
Los azules siguen sin ganar fuera
Nuevo fiasco. El Amorebieta falló en Las Llanas y sufrió un nuevo fiasco que le complica su futuro en la categoría, ya que se mantiene una jornada más como colista cuando solo restan trece jornadas y cuando la permanencia dista a siete puntos. El conjunto azul no estuvo a la altura de lo que reclama un derbi y ratificó sus pésimos números lejos de Urritxe, ya que es el peor equipo como visitante del grupo, con una escasa cosecha de cuatro puntos y sin haber ganado aún en ningún desplazamiento.
“No hemos estado al nivel adecuado”. Natxo González, el técnico del Amorebieta, reconoció que su equipo “no ha estado al nivel adecuado” y no cuestionó lo méritos del River. “Ellos han sido más amenazantes con su idea que nosotros y no hemos estado bien como en otras ocasiones. El partido se ha decidido en un tiro. Estamos acostumbrado a generar más y no ha sido el día, ellos han tenido la suya y han acertado”, subrayó.