El Gernika se libera después de poner fin a una racha de cuatro partidos sin conocer la victoria, pese a que su triunfo en Urbieta sobre el Deportivo Aragón, filial del Zaragoza, no le saca de los puestos de descenso del grupo II de Segunda RFEF, aunque con los mismos puntos que el Alavés B, que marca la salvación y al que se enfrenta este domingo en Ibaia, desde las 12.00 horas, en un partido muy importante para un conjunto foral que es consciente de que tiene que sumar como visitante para albergar opciones de escalar posiciones. A a espera de ese compromiso en feudo gasteiztarra, a este Gernika le toca disfrutar de la victoria del pasado domingo, como así quiso enfatizar su técnico, Gorka Iraizoz, y que le supone tomar aire fresco en “la situación emocional que estamos viviendo”.
“Estoy muy feliz, porque se nos habían atragantado partidos importantes para haber dado un salto y el equipo necesitaba esta victoria. Con nuestro signo, somos sufridores y vamos a sufrir”, afirmó Iraizoz, que insistió en esa liberación mental, “sabiendo que el estrés que conlleva jugar este tipo de partidos hace que las imprecisiones también puedan aparecer”. El Gernika había perdonado en partidos anteriores, pero ante el filial zaragocista, que también ocupa puestos de descenso, tuvo más acierto desde la idea de dar “mucha importancia a generar juego, a generar ocasiones, que no han sido todo lo determinante que podrían haber sido, pero lo importante es tener muchas que es lo que nos ha hecho hacer tres goles”. “Evidentemente, queremos volver a blindar la zona de atrás, sino es a cero con los menos goles posible, para no vivir esta sensación de inseguridad después de tener una ventaja amplia. Ir consiguiendo victorias nos va a dar esa seguridad y esa sensación de solidez”, reflexionó el navarro, convencido de que su equipo puede batir al Alavés B “ para estar enganchados a puestos más altos”.
El Arenas, más líder
La pasada jornada de este grupo II consolidó también el liderato de un Arenas que ganó en su comparecencia en La Plantilla, pero no convenció e incluso no mereció llevarse los tres puntos, aunque le valieron la pegada de Urko Collado, su pichichi, y el penalti detenido por Iker Galindo para frustrar a un Calahorra en el que militan los exaeneros Jon Vega y Beñat Garro. El triunfo en feudo riojano se vio acompañado por los tropiezos de sus cuatro seguidores más cercanos en la tabla, con mención especial a las derrotas del Eibar B, del Utebo y de la SD Logroñés, en tanto que la UD Logroñés tampoco pudo pasar del empate, por lo que goza de un colchón de seis puntos sobre el segundo clasificado, el Eibar B.