Óscar Sampayo (Portugalete, 25 de abril de 1981) está igual de contento que un niño con zapatos nuevos. No en vano, el director deportivo del Arenas reconoce que “seguramente sí” sea el primer sorprendido por el rendimiento de su equipo, el líder del grupo II de Segunda REFF y que hoy podría dar todo un golpe sobre la mesa en caso de superar en Gobela (18.00 horas) al Eibar B, segundo clasificado y al que aventajaría ya en ocho puntos si sella la novena victoria de nuevo como local.

¿Ya se ha pellizcado por la brillante temporada que está completando este Arenas?

Sí, aunque no hemos dejado de tener los pies en el suelo. La temporada es bonita, le hemos dado un cambio radical a todo y el trabajo que están haciendo jugadores y cuerpo técnico es tremendo como así lo dicen los números. Deseando que lleguen los partidos, ganarlos y estar en lo más alto el mayor número de semanas posible.

Pocos se esperaban estas prestaciones de un equipo prácticamente nuevo. ¿Es el primer sorprendido?

Seguramente sí, sobre todo por el rendimiento de los chavales cuando tenemos una media de 22,9 años. Es verdad que al inicio era sorpresa cuando llegaron los resultados, pero después ya no se da ese factor sorpresa y es una situación consolidada.

¿Por que apostó por Ibai Gómez como entrenador?

“Ese fútbol anterior en Gobela ya no existe, hablamos de otra cosa. Pocas veces veremos un juego de balones largos”

Teníamos que buscar a un tipo de entrenador diferente al de los años anteriores, porque así lo querían el presidente y la Junta Directiva. Y porque había que modernizar el club. El trabajo de Ibai en el Santutxu fue fantástico, un entrenador joven, con mucha ambición. No tuvimos dudas de que tenía que ser él.

El ideario de Ibai, que es muy cercano al de Marcelo Bielsa. ¿No llama la atención que su adaptación haya sido tan rápida?

Al principio sí nos sorprendió la cantidad de cosas que nos demandaba para el club, una serie de utensilios y herramientas para el día a día que nosotros desconocíamos.

¿A cuáles se refiere?

Cosas que había habido en el club y que quizá no se habían aplicado bien, como el tema de GPS, de nutrición, que es fundamental, el tema de los fisios… Tiene todo controlado al detalle y si estamos arriba, no es por casualidad. Él es muy exigente en el día a día con su cuerpo técnico y con los chicos, a los que les exprime al máximo. Como club, estamos muy satisfechos con su trabajo.

O sea, han tenido que tirar de una infraestructura profesional sin ser un club profesional.

Es un buen resumen. La dedicación del club es exclusiva para acercarnos a la profesionalidad, porque así se demandaba, aunque tenemos los recursos que tenemos, una plantilla adaptada a la economía del Arenas.

¿De qué presupuesto ha dispuesto para confeccionar la plantilla?

Me dijeron que entre 200.000 y 220.000 euros. La gente se sorprende y hay quien no se lo cree, pero esa es la realidad.

¿Se ha tenido que resetear como director deportivo?

Sí. Llevo cinco años en el club, en diferentes funciones, como segundo entrenador y secretario técnico. En mayo me llamó el presidente con una oferta irrechazable, mi ambición también es grande y me tuve que poner las pilas, porque era un salto mayor.

¿Qué tipo de jugador le pidió Ibai?

Jugadores jóvenes, con mucha hambre, técnicamente bien preparados y sobre todo tienen que ser buenas personas.

Ha pescado en el Santutxu juvenil y en el Vitoria, el actual Eibar B. Visto lo visto, ha acertado.

“Ibai al principio nos demandaba una serie de utensilios y herramientas para el día a día que nosotros desconocíamos”

Su rendimiento es excelente. Tenemos tres del Santutxu que el año pasado eran juveniles, tres del filial del Eibar que el año pasado fueron campeones de Tercera RFEF con mucha distancia respecto al segundo, gente que sigue del año pasado, como Escobar, Sillero y demás… Un grupo de futbolistas muy compacto para lo que queríamos.

¿Cuál es su futbolista que más le ha sorprendido?

Me ha sorprendido Ander Varona, un futbolista que físicamente a priori parece que no es gran cosa, pero en 14 partidos en la categoría se ha consagrado como un muy buen medio centro y más para lo que busca Ibai en la salida de balón, en marcar los tiempos de partido.

Habla de esa salida de balón, que quizá no es acorde a lo que pide las dimensiones de Gobela.

El cambio de césped, que era la condición sine quorum para que Ibai firmara, nos ha ayudado mucho. Ese fútbol anterior en Gobela ya no existe, hablamos de otra cosa. Queremos ser protagonistas, que el balón esté en campo contrario, pocas veces veremos un juego directo, de balones largos. Eso ha pasado a la historia.

Ha hecho mención a Varona, pero en el lado opuesto está Daiki Niwa, inédito hasta la fecha. ¿Qué sucede con el defensa japonés?

Abordamos su renovación, porque pensamos que nos podía aportar esa experiencia que no tenían los jugadores jóvenes que estábamos fichando. Su trabajo es encomiable, llega el primero a lo entrenamientos y es el último que se va, pero es verdad que el entrenador apuesta por otro tipo de futbolistas y él lo asume.

¿Acudirá al mercado de invierno?

Sí, vamos a intentar explorar.

¿Qué necesitan?

Necesitamos pequeñas cosas y si vemos algo que nos pueda aumentar el rendimiento o la calidad de la plantilla, lo intentaremos abordar.

¿Algún puesto en concreto?

En banda izquierda sí tenemos alguna carencia, porque está de momento solo Zabaleta como específico de esa posición.

¿Y salidas?

Si alguien no está a gusto y se quiere marchar, evidentemente le tenemos que ayudar en lo que sea.

Se miden al Eibar B, segundo clasificado, y en caso de victoria ya sería ocho los putos de ventaja. ¿Puede ser un partido decisivo?

No, porque venimos de donde venimos, quedan 16 partidos después de este, muchísimos puntos en juego, pero no voy a negar que tener una ventaja de ocho puntos sobre el segundo es algo fantástico.

La masa social pedirá el ascenso.

El primer objetivo era volver a enganchar a la masa social, algo que se había ido diluyendo con el paso de las temporadas anteriores, y creo que lo hemos conseguido. Veo los partidos en Gobela, de los ocho que llevamos está prácticamente lleno, la gente se emociona, le gusta lo que ve.

¿Y cómo se gestiona la euforia externa en una plantilla tan joven?

Esta gente joven está preparada a nivel emocional, porque también tenemos un coach que tiene charlas con ellos cada pocos días. Como decía antes, tenemos todo muy controlado, muy medido.

¿No lograr el ascenso supondría un fracaso?

Para nada. En Tudela cuando ganamos 0-1 les dije a los chicos y al entrenador que virtualmente el Arenas está salvado. Evidentemente no mantenemos solo ese discurso, porque la ambición aquí es máxima, queremos más y el siguiente objetivo es ir a por el play-off. Si podemos lograr el campeonato de liga, iremos a por él.