El Sestao River salió muy tocado del derbi del sábado en Urritxe. La derrota que encajó frente a un Amorebieta más efectivo le convierte en el nuevo colista del grupo I de Primera RFEF, después de encadenar tres jornadas consecutivas sin hacer gol alguno y sumar un único punto. Lo cierto es que los duelos ante el resto de equipo vizcainos no le sientan nada bien al conjunto verdinegro, que en lo que va recorrido de primera vuelta ha hincado la rodilla ante el Bilbao Athletic, Barakaldo y Amorebieta. “Estamos muy fastidiados, porque supone volver encajar dos derrotas consecutivas y en la situación que estamos necesitamos de puntos que nos saquen de ahí”, reconoció Ángel Viadero, técnico del River y que profundizó en la angustia que sacude a su equipo: “Estás mal, pero no queda otra que seguir, no parar y no seguir lamiendo las heridas y empezar a pensar en el partido de casa, porque no queda otra. Debemos mirar al presente de frente, no podemos estar lamentándonos… Hay que dar un paso al frente por parte de todos”.

Dicen que en estas situaciones montas un circo y te crecen los enanos, ya que el Sestao River se presentó en Urritxe con solo 15 jugadores en la convocatoria y uno de ellos, Jon Otxandiano, citado del filial verdinegro; debido a las bajas por lesión de David Aznar, Carlos Blanco, Joseda Álvarez y Sergio García y la de Anton Efremov, por sanción, una extensa nómina que lastró a un conjunto que se la jugará el próximo domingo en Las Llanas ante el Arenteiro, equipo situado en zona de play-off de ascenso.