El fútbol suele ofrecer diferentes lecturas de un partido equis en función del cristal con el que se mire. El Amorebieta, en este caso, lo hace al margen del resultado. Como se conoce, el conjunto azul se tuvo que conformar con rescatar un punto en tiempo de prolongación en su duelo en Urritxe frente a Unionistas y cuando jugaba con un hombre menos a causa de la expulsión con roja directa de Álvaro Yuste. El postrero tanto de Mikel Kortazar supuso el 3-3 definitivo, con lo que el equipo zornotzarra cerraba la sangría de tres derrotas consecutivas, pero no por ello alivia su mala clasificación, ya que es penúltimo del grupo I de Primera RFEF y con la salvación a cinco puntos de distancia. Unas penurias que se explican, entre otros matices, en su fragilidad defensiva en las cuatro últimas jornadas, en las que ha encajado la llamativa cifra de trece goles, poco más de tres tantos por partido, con lo que el Amorebieta asoma como uno de los cuatro conjuntos de los 40 de la categoría más goleados con el total de 16 recibidos, un lastre que comparte con el Ourense, colista de su grupo, Sevilla Atlético y Atlético Sanluqueño, dos equipos andaluces que ejercen en el grupo II.
Los números son fríos, pero el empate firmado ante el conjunto salmantino no dejó mal cuerpo a Julen Guerrero, técnico de los azules, que puso en valor la actitud de sus pupilos y su capacidad de reacción ante las adversidades que se dieron durante el encuentro. “Estoy muy orgulloso de los jugadores. Han sacado casta, lo han dado todo y estoy muy contento con todo el ambiente que ha habido en el campo. Les he felicitado en el vestuario, es el camino que debes seguir para conseguir cosas. Nos estamos encontrando con muchas dificultadas, que tenemos que superar y espero que nos hagan más fuertes. El equipo ha mostrado entereza, levantarse tras un 0-1 a los dos minutos, del mazazo del 0-2, empatamos a dos y de seguido nos hacen el 2-3, nos expulsan jugadores y hemos hecho el 3-3”, reflexionó el portugalujo, que insistió en que el Amorebieta no baja los brazo, pese a que “son muchos golpes ya” los que cree ha recibido su equipo. “Venimos trabajando mentalmente con ello todas las semanas y en ese aspecto intentamos transmitir las cosas que se han hecho bien. El equipo sigue vivo, sigue fuerte y unido. El equipo va encontrando el rumbo y nos llevamos un puntos pero han sido más que tres. Al equipo le tiene que reforzar en todos los aspectos”, subrayó Guerrero.
El de Portugalete precisamente también vio la cartulina roja directa en el minuto 83 por, según recoge el acta arbitral, “patear un balón con fuerza desde su área técnica en señal de disconformidad, impactando en la pierna del cuarto árbitro” y, en este sentido, apuntó su deseo de recurrir la hipotética resolución, que podría elevarse a dos partidos de sanción, que pueda tomar el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF). “Esperaremos la resolución, pero si hay que recurrir se recurrirá porque en ningún momento he querido agredir al árbitro ni nada por el estilo. Es más, soy una persona que en días de vacaciones voy al Comité de Árbitros a dar charlas con ellos”, concluyó Guerrero, que tiene puesto el foco en la visita al Tarazona.