Un tropiezo inesperado y que hace daño. El Barakaldo y su entorno aún se frotan los ojos ante el batacazo que supuso para el conjunto aurinegro no conseguir la victoria en su visita al Náxara, colista del grupo II de Segunda RFEF, y que aleja un pelín más el objetivo de alcanzar el liderato que ostenta un intratable Bilbao Athletic con ocho puntos de renta, una distancia cada vez más definitiva cuando se restan hojas del calendario. Lo cierto es que los de Imanol de la Sota, quien cumplió su segundo y último partido de sanción, no estuvieron a la altura de las circunstancias en La Salera, sobre todo cuando ya conocían la victoria matinal del filial rojiblanco sobre el Alavés B, ya que no fueron capaz de hacer gol alguno a un equipo prácticamente desahuciado a la Tercera RFEF, en lo que es su segundo encuentro en el que no ve puerta, después de que fuera también así en su visita al Izarra en la décimo tercera jornada.

El duelo ante el colista, sin embargo, trajo una buena noticia en clave interna, ya que Aimar Sagastibeltza volvió a ejercer de titular tres meses después de haberse recuperado de la lesión de rodilla que le ha tenido en el dique seco tan largo periodo. El central, el más veterano de la plantilla, reapareció una semana antes en los minutos finales del choque con el Tudelano en Lasesarre, pero fue en La Salera cuando volvió a sentir sensaciones y completar todo el encuentro como pareja de Markel Artetxe en el eje defensivo. El de Leitza, exjugador del Amorebieta ente otros equipos, confía en repetir de inicio en el enfrentamiento del domingo ante la Real Sociedad B en Lasesarre .