AMOREBIETA: Campos; Mier (Min. 81, Quintero), Etxeita, Felix, Álvaro Núñez; Dorrio (Min. 78, Morcillo), Carbonell, Sibo (Min. 78, Eraso), Rayco (Min. 66, Unzueta); Edwards (Min. 46, Troncho) y Jauregi.

ELDENSE: Aceves; Toni Abad, Dumic, Piña, Marc; Clemente (Min. 69, Cris Montes), Sergio Ortuño, Timor (Min. 69, Capó), Chapela (Min. 60, Jorquera); Juanto Ortuño (Min. 60, Soberón) y Bernal (Min. 82, Doudé).

Goles: 0-1: Min. 8; Juanto Ortuño. 0-2: Min. 75; Soberón.

Árbitro: Moreno Aragón (Comité Madrileño). Amonestó a Sibo, por el Amorebieta; y a Timor y Piña, por el Eldense.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésimo tercera jornada de LaLiga Hypermotion disputado en Lezama ante 927 espectadores, una pobrísima entrada. 

De mal en peor. El Amorebieta continúa sin reaccionar, encadena ocho jornadas sin conocer la victoria y se complica un poco más su situación en La Liga Hypermotion, en la que es colista, después de hincar la rodilla en Lezama ante un efectivo Eldense que sacó los colores a un debilísimo conjunto azul, que no proyectó ninguna credibilidad durante los noventa minutos, con un evidente ejercicio de impotencia que le abocó a una nueva derrota. Los tantos, uno en cada periodo, de Juanto Ortuño y Mario Soberón, exjugador del Amorebieta, sentenciaron al colectivo de Jandro Castro, que tampoco sabe lo que es ganar en sus cinco encuentros al frente de un equipo vizcaino que no da señales de recuperación y que con el transcurrir de la competición acentúa una ansiedad que juega en su contra. O sea, mala pinta la suya.

El encuentro llegaba en plena vorágine del Amorebieta a la hora de reforzar su plantilla en este mercado de invierno, por lo que lo noticioso de la entidad azul a lo largo de la semana se detectaba en los despachos, con las incorporaciones de Ángel Troncho, procedente del Eibar; Iker Unzueta, que regresa al cuadro azul dos temporadas después; y Unai Bustinza, ex del Athletic y ex capitán del Leganés. Los tres fueron convocados, aunque Jandro insistió de salida con su plan habitual, un once reconocible con la única novedad respecto al que compitió en Oviedo de Álvaro Núñez, desplazado al costado izquierdo, en sustitución de Dani Lasure, fijo hasta la fecha y que podría salir del club en fechas venideras. De ahí la apuesta por Bustinza, un futbolista polivalente en cualquier posición defensiva. El Eldense, un viejo conocido para los vizcainos gracias a su pulso del curso pasado en Primera RFEF, también fue fiel a su plan, con la sola entrada de Juanto Ortuño, verdugo del Amorebieta en la primera vuelta y que este sábado volvió a ejercer el mismo rol, en lugar de Mario Soberón, curiosamente un exazul. La partida, por tanto, estaba servida entre dos conjuntos conscientes de los que había en juego, más trascendental para los locales.

Como avisó Jandro en la previa, a su equipo le va la vida en cada encuentro y esa necesidad se debe notar en el verde. Una cosa es el propósito y otra lo que dicte el fútbol. Porque el reclamo del entrenador se hizo añicos a los ocho minutos, cuando Juanto Ortuño sacó los colores al enésimo desajuste defensivo de los azules, que siguen sin corregir una de sus mayores debilidades, para batir a Pablo Campos. Esta concesiones se pagan caro en una competición tan inclemente como LaLiga Hypermotion. El tanto alicantino, que se gestó en una acción de fuera de juego, supuso todo un mazazo para un Amorebieta resignado a remar a contracorriente, lo que suele ser mal síntoma para sus intereses, como se ha evidenciado en duelos precedentes. El Eldense, con el resultado de cara, jugó a lo que quiso y el colectivo zornotzarra cayó en el primer acto en una vulgaridad que le invalidaba para optar a dañar el área visitante. Las bandas, tan activas otros días, no encontraron la manera de generar peligro, Álex Carbonell y Sibo tampoco se sentían cómodos en la creación, por lo que Ryan Edwards y Eneko Jauregi asomaban como dos conos puestos por el ayuntamiento. El encuentro, tal como estaba el asunto, hizo un feo al buen gusto, con un fútbol de patio de colegio y con un inoperante Amorebieta que no lanzó en ocasión alguna a los tres palos de la meta defendida por un Aceves que bien podría haber echado una cabezada a no ser por la baroja que pegaba.

El paso por vestuarios se entendía que debía servir para mirarse a la cara y buscar soluciones para arreglar un desaguisado que solo podría acentuar el deterioro de un Amorebieta cuyo futuro es muy negro. Jandro recurrió a Troncho, que debutaba así como azul, en el sitio de Edwards en busca de más chispa en el matiz ofensivo, tan deprimente en los primeros 45 minutos. El movimiento, como el posterior con la comparecencia de Unzueta, tampoco cambió el rostro de un partido que aumentó su simpleza con el paso de los minutos, con un Amorebieta dominador en la apariencia pero sin ideas creíbles para marcar pese a que lo intentara pronto Jorge Mier con un disparo que se le fue poco. Escasa cosa ante un Eldense bien plantado y que incluso creó peligro en sendas llegadas de Clemente y Soberón, de seguido Xabi Etxeita disfrutó de la única ocasión clara de su equipo, pero su golpeo lo sacó un defensa visitante. Ya con un Amorebieta desnortado en juego, Soberón, un ex, puso la puntilla al cabecear un buen centro de Toni Abad y que terminó por sentenciar a un conjunto zornotzarra que no levanta cabeza.

Jandro: "Me parece una vergüenza"

Duras críticas por la polémica acción del 0-1. La derrota del Amorebieta ha hecho mucho daño en su seno, sobe todo por la acción que generó el 0-1 y que nació de un fuera de juego de Juanto Ortuño, autor del tanto, que no vio el linier ni el VAR, lo que molestó a Jandro Castro, técnico del conjunto azul y que lanzó duras críticas en su comparecencia de prensa. “¿Cómo lo dijo para no meterme en un jaleo? Que alguien me explique que una jugada tan clara, revisada por el VAR, la den por legal. Y no es una excusa. Cuando un equipo en nuestra situación recibe un gol a los nueve minutos es una mazazo muy grande, es una hostia y es evitable. Primero, porque el línea la tiene que ver, está a la altura del jugador, pero como hay VAR la dejan seguir y luego ya se decidirá. Tenemos la imagen, es clarísimo el fuera de juego, me parece una vergüenza, así de claro”, denunció el de Mieres, que insistió en sus críticas: “Estamos en la que estamos, porque nosotros nos hemos metido ahí, pero pedimos que no nos quiten nada. Es la puta realidad, es una vergüenza, porque los que nos vamos jodidos somos nosotros”.