Iñaki Williams no es centrocampista, ni aunque le pegues a la banda derecha. Es lo que se puede sacar en claro del desacertado partido que el jugador rojiblanco disputó con Ghana en la Copa Africana de Naciones. Esta vez, a diferencia de la primera jornada, fue titular; pero su seleccionador, Chris Hughton, optó por colocarle en la línea del medio, demasiado lejos de la portería. Muy por detrás de lo que acostumbra a estar en el Athletic. Por ello, el mayor de los Williams se mostró desorientado gran parte del partido, como si su nuevo rol le confundiera. Solo así se entiende el grosero error que cometió en el minuto 69, cuando un pase atrás sin estar presionado se convirtió en una cesión envenenada que acabó siendo el primer empate de Egipto.

No fue el único error de los de Hughton en este encuentro, puesto que el segundo y definitivo empate también llegó en una desconcentración defensiva; pero las miradas de la afición ghanesa se posaron en Iñaki en busca de un culpable. Y es que, a falta de una jornada para que finalice la fase de grupos, a los Black Stars se les complica mucho el objetivo de finalizar entre los dos primeros de su grupo. Con todo, todavía tienen opciones, sobre todo de seguir vivos hacia los octavos gracias a ser uno de los cuatro mejores terceros, pero para ello deberán ganar el próximo lunes (21.00 horas) a Mozambique y esperar resultados.

Iñaki Williams acabó con la cara tapada por un peto en el banquillo de Ghana. Y es que su partido no fue bueno ni antes de cometer su descomunal fallo defensivo. Cierto es que el rojiblanco fue altruista en la presión y generoso en defensa, pero se mantuvo ausente en el juego. Buscó con insistencia los desmarques en largo, pero ningún compañero hizo por verle. Asi, el mayor de los Williams apenas tocó balón y se conformó con ver desde lejos como justo antes del descanso Mohamed Kudus ponía por delante a su selección con un zurdazo imparable desde fuera del área.

Salah se retira lesionado y entre lágrimas

La segunda mitad empezó con un Egipto sin Mohamed Salah, que tuvo que ser sustituido entre lágrimas por molestias musculares, pero mucho más ofensivo. Con todo, hasta el fallido pase atrás de Williams no encontró portería. Marmoush solo tuvo que regatear al portero para hacer el empate a 1. Con todo, apenas hubo tiempo para respirar porque dos minutos después, de nuevo Kudus puso por delante a los suyos en otro potente disparo, aunque esta vez desde dentro del área.

Sin embargo, la ironía quiso que fuera Bukari, el jugador que sustituyó a Williams en el 73, quien cometiera un nuevo fallo defensivo que permitió que Trezeguet se metiera hasta la cocina y su pase atrás fuera aprovechado por Mostafa para poner el definitivo empate a 2.