El Sestao River no pudo pasar del empate ante un Teruel que se adelantó en el marcador y se quedó a medio camino tras ser solo capaz de empatar antes del descanso, pero no de poder concretar en un día marcado como decisivo en el devenir de esta temporada. La victoria parecía obligada ante un conjunto que cierra la primera vuelta sin haber sumado un solo triunfo, un panorama propicio que el Sestao no supo aprovechar para aproximarse a la salvación, ahora a cinco puntos, aunque si vence el Logroñés, quedará a seis. En cualquier caso, estos dos tropiezos al inicio del presente año obligan a los de Aitor Calle, que han obtenido tan solo 16 puntos en la primera vuelta, a realizar una segunda vuelta casi perfecta si quieren eludir esos cinco puestos de descenso.

El encuentro comenzó con un susto para el Sestao. Apenas a los dos minutos, un córner favorable al Teruel que remató Naranjo tuvo que sacarlo Gorka Garai bajo palos y permitió al River comenzar a imponerse en los minutos inmediatos en igualdad al conjunto aragonés. A la ocasión de Gabarre le siguió un cuarto de hora en que los locales buscaron la meta visitante, casi siempre por banda derecha, pero apenas sin llegar con claridad a la portería de Taliby. La jugada más clara llegó en un balón que Carmona cortó antes del remate de Ibai Sanz dentro del área. Hasta que, rebasado el cuarto de hora, el Teruel, esta vez sí, se adelantó en el marcador. Tras una falta lateral, el remate en primera instancia de Sierra se quedó suelto en el área y Guruzeta, al intentar impedir el remate de Gabarre, batió a Puig y puso en ventaja al conjunto de Raúl Jardiel, sorprendiendo a propios y extraños en Las Llanas.

El River no tuvo más remedio que lanzarse al ataque, aunque con más corazón que cabeza y sin casi llegar con claridad al último tercio del campo. Hubo que esperar hasta que a falta de seis minutos para el descanso los de Aitor Calle lograron la igualada en su primera ocasión de peligro. Ibai Sanz, tras recoger un pase en el interior del área, batió a Taliby con un potente derechazo y dejó las cosas como estaban antes del paso por los vestuarios.

En la segunda mitad se igualaron nuevamente las cosas. Al Teruel le costaba un mundo acercarse a la meta de Pere Joan, que sustituyó en el descanso a un Puig que se quedó en el banquillo con molestias. El River tampoco quiso arriesgar en exceso y basó buena parte de sus opciones en jugar a la contra, aunque el peligro apenas llegó hasta la meta de Taliby. Por contra, el Teruel dispuso de un par de oportunidades, ya en la recta final, que tampoco inquietaron en exceso a Pere Joan. Naranjo remató un centro lateral por encima del larguero faltando cinco minutos y Borja Martínez, ya casi en el descuento, buscó la escuadra desde la frontal, pero su intento también salió desviado. Al final, reparto de puntos que no sirve a ninguno de los equipos antes de que el Sestao River abra la segunda vuelta ante Unionistas.