FALTAN apenas un par de días para que Sestao River y Celta de Vigo salten al terreno de juego de Las Llanas para medirse en un duelo en el que ambos conjuntos pelearán por obtener el pase a la tercera ronda de la Copa. Un encuentro que evocará el enfrentamiento vivido en ese mismo campo entre ambos conjuntos el 21 de junio de 1987. En aquella fecha, hace 36 años, Sestao Sport y el equipo gallego se jugaron el ascenso a Primera División en la jornada final del play-off con el que concluyó aquella temporada. El empate a cero final dio al Celta, comandado por el delantero brasileño Baltazar, el pase a la máxima categoría del fútbol estatal y dejó al River sin lo que hubiera sido el mayor hito en su historia.

Dos de los protagonistas verdinegros de aquella jornada reviven con DEIA los acontecimientos de aquellos días. Se trata del entonces técnico verdinegro, Jabo Irureta, y el encargado de meter los goles, Primitivo Soto, más conocido como Primi. Ambos recuerdan aquel duelo ante el Celta y los días previos. El River venía de perder en Castellón y su derrota previa en Balaídos por 1-0 le obligaba a ganar por dos goles para lograr el ascenso. El Celta, por su parte, se vio beneficiado por la derrota del Deportivo ante el Hércules y le bastaba incluso con una derrota por la mínima. El equipo celeste se presentó en Las Llanas sin haber descansado la noche anterior. Un aviso de bomba en el hotel de la expedición celeste obligó a desalojar. “En esa época se hacía todo lo posible para despistar al rival. Por ejemplo, el partido anterior al del Celta lo jugamos en Castellón –evoca Primi– pero no en Castalia, sino en un campo de ceniza a las afueras”. “En aquella época todo era muy diferente, se permitía todo tipo de cosas y los equipos jugaban todas sus bazas para inclinar la balanza de su lado”, destaca Irureta.

El encuentro, con más de 12.000 espectadores en Las Llanas, pasó a la historia como lo que pudo haber sido y no fue para un Sestao que no disputó su mejor encuentro. “Sacamos 17 córners, seis en la primera parte y once en la segunda”, afirma Primi, “pero yo, aunque tengo bastante buena memoria, no recuerdo haber tenido ninguna ocasión clara en aquel partido”. “Era un duelo en el que el rival venía a lo que venía y no concedió muchas ocasiones”, añade el extécnico. “De hecho, de todos los partidos que yo recuerdo, quizá sea de los peores que hemos jugado; casi no hubo ni ocasiones por la tensión que había”, confirma el exatacante, que no envidia la trayectoria posterior del conjunto vigués. “Creo que más que en el Celta, deberíamos mirarnos en el espejo de un club como el Eibar”, confiesa. “El Eibar en aquellos años estaba por debajo nuestro, en Tercera”, puntualiza Irureta.

Decanos de Segunda

Aquella fue la última ocasión en la que Jabo Irureta se sentó en el banquillo de Las Llanas, ya que ese mismo verano tomaría rumbo hacia Las Gaunas para dirigir al Logroñés, esta vez sí, en Primera División. Fue el inicio de un largo periplo por los banquillos que le convertiría en el segundo entrenador con más partidos dirigidos en Primera y que acabaría llevándole precisamente a Vigo, con un Celta en aquellos momentos en la Copa de la UEFA. Pero aquel Sestao todavía permanecería otras ocho temporadas en la categoría de plata. “De hecho, en aquel momento fuimos el club con más temporadas seguidas en Segunda, algo que luego batió precisamente el Eibar, que estuvo casi veinte seguidas”, recuerdan ambos. Luego, después ya de que Primi colgara las botas, vino la desaparición del Sestao Sport y la refundación en el actual River.

Un conjunto verdinegro que llega a esta eliminatoria con una situación crítica en Primera RFEF. “Ha habido mucho cambio de jugadores y siempre cuesta tiempo acoplar las piezas”, advierte Irureta. Desde el punto de vista de los propios jugadores, ambos afirman que “una eliminatoria como esta es la que todo jugador quiere vivir”. “No solo porque se pone el campo a tope y por los ingresos que eso supone, sino por el reto de enfrentarte a un club grande, para el cual es un riesgo jugar estas eliminatorias”, subraya el exdelantero.