Aitor Aranzabe (Zaldibia, 28 de junio de 1998) aguanta las bromas de sus compañeros del River al inicio de su encuentro con DEIA. “Pichichi, pichichi”, le apelan con cierta sorna. El guipuzcoano, curtido en la cantera de la Real Sociedad, es un fijo para Aitor Calle, el técnico, y el pasado domingo fue uno de los jugadores, con su gol que suponía el 0-2 definitivo, clave para que el conjunto verdinegro firmara su segunda victoria en el grupo I de Primera RFEF, categoría de máxima exigencia.

Por fin han sumado su primera victoria lejos de Las Llanas y, además, con gol suyo, por lo que imagino la satisfacción será por partida doble.

—Sí, muy contento. Nos estaba costando fuera de casa, habíamos sacado solo dos empates, pero no habíamos marcado gol alguno. Sabíamos que era un partido importante y salimos muy enchufados desde el inicio. Y, bueno, Gaizka (Martínez) abrió la lata de estrategia y luego antes del descanso fui yo el que hizo el segundo.

¿Cómo fue su gol?

—Fue una recuperación de Leandro, creo. En una pérdida de ellos, se la pasó a Guruzeta y yo, que estaba jugando en la izquierda, rompí hacia el primer palo. Guru puso el centro y yo con la zurda pues para adentro.

¿Por qué les ha costado tanto hacer gol lejos de Las Llanas?

—La categoría tiene nivel. Fuera de casa, aunque tú no lo quieras, tienes la tendencia de echarte para atrás o tienes que defenderte. Y los campos son buenos, con un gran césped, son campos grandes y las distancias son muy grandes. Y al final cuesta llegar a la portería rival. Aquí en Las Llanas suele haber más juego dentro del área.

Como dice, conoce la categoría de su experiencia en el Tudelano. ¿Cómo define la Primera RFEF?

—Hay un salto importante desde Segunda RFEF. La categoría está creciendo y el nivel es muy alto, con equipos de mucho nombre. Y eso se nota.

Con el Tudelano no logró mantener la categoría, y en este caso…

—Esperemos que no se repita. Fue un año bastante duro. Empezamos muy mal también y luego tuvimos alguna oportunidad para engancharnos, pero nos costó ganar dos partidos seguidos y al final descendimos antes de lo que nos hubiera gustado.

El inicio de curso está siendo complicado para su equipo, aunque en las últimas cuatro jornadas han sumado siete de los once puntos que tienen ¿Estamos ante un Sestao River más reconocible?

—Creo que sí. Los resultados han mejorado y, como dice, de los últimos doce puntos hemos conseguido siete. Y el otro día en casa vimos que se nos escapó el partido en el 85, que podíamos incluso haberlo ganado. Estaríamos hablando de diez sobre doce. Ahora estamos con más confianza después de estos resultados. Y este sábado tenemos que ir con todo, ya que tenemos una gran oportunidad contra el Lugo aquí en casa, donde podemos ganar a cualquiera con nuestra gente.

Se refiere a ese último partido en Las Llanas ante el Fuenlabrada. Les dolió la derrota por la forma en que se produjo, porque incluso fueron mejores en juego. ¿Qué lección han sacado de ese revés?

—Aunque tú hagas las cosas muy bien, la cuestión es acertar, meter goles. El primero suyo ya vimos que fue un penalti, que es una mano que puede ser por mala suerte. Y el segundo, es un tiro que le pega a un defensa nuestro y entra. Son detalles que pueden pasar en las dos áreas. Y ese día pasó en la nuestra. Hay que trabajar para acertar nosotros y para que pase eso en el área rival.

Y este sábado se miden al Lugo en Las Llanas. ¿Qué saben del equipo de Pedro Munitis?

—Todavía no hemos analizado mucho al rival, pero sabemos que es un gran equipo, que acaba de bajar de Segunda División, un equipo con nombre. Viene de perder ante el Arenteiro y por ello jugarán con el cuchillo entre los dientes. Será un partido muy complicado, pero lo tenemos que sacar. Tenemos más necesidad nosotros que ellos y se tiene que notar.

Es un fijo para Aitor Calle, solo se ha perdido un partido y ha sido titulado en doce. ¿Cómo valora estos números, su protagonismo?

—Me esperaba jugar porque también el año pasado hicimos un muy buen año. La temporada anterior, al principio me costó entrar por una cosa o por otra, pero ya a partir de la jornada diez u once fui un fijo. Sí que esperaba empezar jugando, porque creo que había que dar continuidad a lo del año pasado.

¿Qué tipo de futbolista es Aitor Aranzabe?

—Me considero como un extremo con buena conducción de balón, con buena arrancada en los primeros metros ya que tengo un tren inferior bastante potente. Y luego me considero que soy generoso en el esfuerzo y que en la fase defensiva también puedo echar una mano al lateral o al pivote

¿Qué debe corregir?

—Lo que es más difícil, que es hacer goles, asistencias, crear peligro. Eso es lo más complicado del fútbol.

Pero, curiosamente, lleva ya dos goles, pese a no ser un goleador consumado. Incluso, es el pichichi del equipo, que solo suma seis. ¿Quiere decir esto que se atreve más?

—Puede ser que ahora que llevo dos goles me ayude a tener más confianza y a llegar con más ganas al área, con más convencimiento al área. El año pasado hice dos goles y ya llevo los mismos a estas alturas. Me va a dar confianza para intentarlo más y para ir a por más goles.

Desde la grada se ve como un jugador tranquilo, no sé si dentro tiene mala leche.

—Soy tranquilo, pero dentro del campo sí que tengo carácter. No soy un jugador frío ni algo así, soy un jugador que va fuerte a las disputas y así debe ser.

Es un chico de un pueblo pequeño, de poco más de mil habitantes.

—Sí. Nos conocemos todos ahí. Ya me dicen algunas veces los compañeros que se nota que soy un poco de pueblo. Pero bueno... con el euskera o tal, algo sí se nota.

Se formó en la cantera de la Real, que como la del Athletic, es diferente, se trabaja muy bien. ¿Da un plus?

—Los que nos hemos formado en estas canteras somos unos privilegiados, nos enseñaron un plus como futbolistas, nos hemos curtido.

¿Qué le falló en la Real para no seguir?

—Eso nunca se sabe. El año del Sanse hacemos muy buena temporada y en la segunda vuelta tuve minutos. Me faltó hacer goles y también acababa como sub’23. Algunos sí se quedaron después de subir a Segunda, algunos tenían más prioridad que yo.

¿Hay dentro de la Real un sentimiento anti Athletic?

—Qué va, yo nunca he sido anti Athletic, me gustan los equipos vascos.

Igual lo dice porque está jugando en un equipo vizcaino.

—Al final en el vestuario hay mucha gente del Athletic y a veces suelo entrar en algún pique para vacilarles, pero sin ninguna malicia, ni nada.

¿Tendrán en el partido ante el Lugo un poquito la cabeza puesta en el de Copa días después ante el Celta en Las Llanas?

—Veo a todos concentrados en la liga, porque al final somos conscientes de la situación en la que estamos y queremos salir de ahí cuanto antes. El partido de Copa está muy bien, porque no estoy pensando en él.